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Una evaluación formativa integral y propuesta de aprendizaje en la educación superior

RC: 15693
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CONTEÚDO

FREITAS, Antônio Alberto da Silva Monteiro de [1]

FREITAS, Antônio Alberto da Silva Monteiro de. Una evaluación formativa integral y propuesta de aprendizaje en la educación superior. Revista científica multidisciplinaria base de conocimiento. año 01. Vol. 09. PP 763-776. Octubre/noviembre de 2016. ISSN:2448-0959

RESUMEN

Este artículo se centra en la evaluación del aprendizaje en la educación superior y su relación con la práctica pedagógica en el aula y la formación profesional de los estudiantes. En el texto, discutió eso si no se cumplen todos los pasos relacionados con la evaluación de los estudiantes, descrito y analizado en el curso de este trabajo, la enseñanza y aprendizaje está comprometida y, consecuentemente, la permanencia y la terminación de estudiantes en los cursos. El artículo comienza con la definición de modelos y conceptos de evaluación, en una perspectiva histórica; son enfoca entonces los pasos de este proceso de evaluación: estructuración de la investigación o diagnóstico, determinar el valor o mérito acerca de la realidad evaluada y el compromiso de superación y mejora del proceso evaluado. En la sección posterior, presenta una propuesta de aplicabilidad práctica de estos pasos de evaluación, así como la propuesta de un programa/aprendizaje espacio, como una alternativa para mejorar el perfil de los estudiantes que asisten a la educación superior, en la última sección, se tratan como consideraciones finales, resaltando la necesidad de consideración de estos pasos por los profesores en el aula como medio de calificación de la enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes.

INTRODUCCIÓN

La evaluación del aprendizaje de los estudiantes que asisten a la educación superior es un tema muy complejo que afecta directamente a los procesos educativos en los diversos contextos relacionados con el universo de la enseñanza en el aula.  La reflexión teórica sobre cuestiones pedagógicas y más específicamente sobre la enseñanza y aprendizaje en cursos superiores, su naturaleza y especificidad no ha sido la tónica de los debates en la Universidad.  La ausencia de este debate conjunto sobre conceptos pedagógicos, modalidades o perspectivas de evaluación de los aprendizajes, así como el edificio institucional de referencia práctico de estas opciones puede conducir a fuertes errores de remisión de este asunto que, sin duda, es hoy uno de los temas más controvertidos e importantes relacionados con el proceso de enseñanza y aprendizaje en la educación superior.

Lo que se ve en las instituciones de educación superior que es la evaluación, en lugar de diagnosticar la ocurrencia o no del aprendizaje y sus razones, a la adecuación de la obra pedagógica, ella ha tomado contradictorios e incoherentes con la su función ejercer las funciones que, a diferencia de alentar a los estudiantes permanecer en la Universidad y contribuir al éxito de la ruta, hacer tú mismo la distancia de ella.

El propósito de este artículo es hacer una reflexión crítica sobre los principales modelos y conceptos de evaluación, en una perspectiva histórica, resaltando los elementos fundamentales que deben formar parte de estos procesos de aprendizaje. Partiendo de estos supuestos teóricos, presenta una propuesta de aplicabilidad práctica de estos mecanismos, basados en una concepción de aprendizaje integrador y evaluación formativa.  Se cree, por lo tanto, que este trabajo puede orientar la práctica docente en el aula y, en una perspectiva más amplia, contribuyen a la implementación y consolidación de políticas y programas en apoyo a los estudiantes, convenientes para la planificación de la escuela para el estudiantes pueden mejorar su desempeño en la educación superior y puede permanecer y completar con éxito su curso.

1. MODELOS TEÓRICOS Y LOS CONCEPTOS DE EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE

La formulación de referentes teóricos sobre el proceso de evaluación del aprendizaje ha sido a través de un proceso evolutivo e histórico está directamente relacionada con el contexto educativo y político de cada país, en determinados momentos históricos.

En Brasil, la evaluación del aprendizaje ha sido a través de varias fases, también relacionado con el contexto social y político del país, así como la evolución de las concepciones de la educación y teorías pedagógicas.  La primera fase comprende la evaluación como medida, como medición y tuvo su origen a principios del siglo XX en los Estados Unidos, con los estudios de Thorndike. Para los defensores de este concepto, era posible crear una medida para cuantificar el conocimiento que el individuo iba a conseguir a lo largo de su vida escolar. Fueron pruebas estandarizadas de desarrolladas e implementación de agentes externos a los programas educativos, entendidos como instrumentos de observación y verificación de información cuantitativa, expresadas en grados, sobre lo que los estudiantes aprendido y memorizado durante un período determinado.

Este modelo fue influenciado por la psicología y el comportamiento de la fuente por el paradigma positivista que tuvo su desarrollo en los mediados y finales del siglo XIX y principios del siglo XX que el cientificismo, la racionalidad técnica objetividad y prueba de teorías a través de datos cuantificables y medibles. Esta perspectiva de evaluación, que consiste básicamente en probar y cuantificar los resultados de la exploración coincide históricamente con la concepción de la pedagogía de la educación reinante en Brasil desde la colonización hasta aproximadamente 1930 y que Valoraba la práctica exámenes con calificación de propósitos de mera pasaran o no los estudiantes. Esta práctica se manifiesta tanto en la historia de la educación y escuela de práctica como un recurso de poder en la relación educativa jugando lo social burguesa modelo centralizador, autoritario y excluyente.

La segunda perspectiva se llama evaluación por objetivos o evaluación descriptiva y los estudios de referencia teórica principal de Ralph Tyler. Esta propuesta vino a entenderse como una referencia para comparar los resultados de la evaluación y los objetivos de la educación y el grado de compatibilidad entre estas dos dimensiones, teniendo como parámetro para cambiar el comportamiento del estudiante. Aplicada los estudiantes pruebas para ver si aprendieron lo que los maestros querían enseñar (objetivos). If puso de relieve la descripción de fortalezas y debilidades relacionadas con el logro de objetivos institucionales preestablecida y el foco se convirtió en los descriptivos, manteniendo los aspectos técnicos de la generación anterior.

El contexto político y social de Brasil favoreció la práctica de este modelo de evaluación, técnica y educativa centradas en los objetivos, mientras que la asunción del modelo industrial en el país, de 30 y el colapso de la economía del modelo que duró en agroexportador país por más de cuatro siglos. De esta nueva estrategia política, fue necesario formar mano de obra especializada para satisfacer la demanda de la industria, que surgió como la única alternativa que llevaría al crecimiento económico del país que se sumió en una profunda crisis. La gestión de la educación llegó a ser reconocido como un problema nacional y visto como un instrumento capaz de llevar a Brasil a alcanzar esta meta de crecimiento económico y por eso hubo la sustitución del capitalismo por el capitalismo de estado liberal, a través de if llamada política intervencionista, donde comenzó a ser una fuerte presencia del estado en educación que llegó a dictar normas educativas del país a través de un potente aparato jurídico y normativo.

Este nuevo modelo educativo fue la incorporación de los valores de la empresa tales como la productividad, la racionalización del trabajo, la eficiencia, el énfasis en resultados y cumplimiento de objetivos estrictamente económicos. Este pensamiento sólo comenzó a cambiar con los estudios del educador Anísio Teixeira que propugnaban que la escuela nunca podría compararse a una empresa común, teniendo en cuenta sus peculiaridades relacionadas con la formación humana de los estudiantes (formación). La obra de este autor pionero, así como otros autores como Antonio de Arruda Carneiro Leão, José Querino Ribeiro, Manoel Lourenço Filho, es material histórico y bibliográfico que favorece las bases iniciales para la consolidación teórica de la administración Escuela en Brasil.

Una tercera perspectiva de evaluación, llamada en la literatura de la "formación, distinguida, participativa y negociada" (Bahía y Lincoln, 1989), se sintoniza con un enfoque más amplio de la educación que comenzó a ganar fuerza en Brasil de la de los 80 con la reanudación del proceso de democratización en el país donde el socio crítico o paradigma sociológico en educación (Saviani, 2008; Sander, 2007) sobre la base de análisis marxista, entró en vigor en contraposición a las teorías clásicas y conservadoras de la administración de la escuela. Esta concepción hace hincapié en las transformaciones sociales, a través de la educación y ver la escuela, no como una realidad objetiva que debe ser controlado, sino una construcción social realizada por todos. El proceso de toma de decisiones se produce colectivamente; Hay un énfasis en cualificación y competencia profesional, así como en monitoreo y sistemática la evaluación con propósito pedagógico.

A pesar de ser variados y múltiples conceptos e interpretaciones de la evaluación de la ley, teniendo en cuenta la perspectiva histórica que se ha descrito anteriormente, existe un consenso en la literatura que la última evaluación es una actividad que consiste en la obtención de información sobre una realidad particular; actividad o proceso, por lo tanto, su valoración y posterior toma de decisiones (Alfonso, 2000; Luckesi, 2012; Valencia, 2003).

Según esta definición, la evaluación implica, por lo tanto, tres grandes momentos que son fundamentales y que por lo tanto son indispensables y deben formar parte de cualquier proceso de evaluación de los aprendizajes. El primero es el diagnóstico, búsqueda de información de calidad; el segundo es a un juicio en que la información previamente recopilada, organizada y analizada, servirá como un soporte para la toma de decisiones en relación con el proceso de evaluación y la tercera es el uso de la presente decisión en la dirección de mejora de proceso. Los autores Tam y Vieira (2009) argumentan, en este contexto, que la evaluación es al mismo tiempo o diagnóstico investigación (aspecto técnico de la evaluación), gestión (aspecto político de la evaluación) y de compromiso para superar y mejorar el proceso de evaluación y el aspecto social de la evaluación.

Otros estudios sobre evaluación de los aprendizajes desarrollaron, a nivel nacional e internacional, rescatar los elementos constitutivos de la evaluación, hace referencia a los autores citados y añadir otros aspectos importantes para una mejor comprensión el fenómeno evaluativo.

Según Worthen y Sanders, Fitzpatrick (2004, p. 35), la evaluación es "la identificación, clarificación y aplicación de criterios justificables para determinar el valor (valor o mérito), calidad, utilidad, eficacia o alcance del objeto evaluado sobre la Estos criterios.

Para Arredondo (2009) la evaluación debe permitir "actividades educativas/pedagógicas adaptaron a las características de los estudiantes y a Depresbiteris (2009) un enfoque único en la evaluación del desempeño de los alumnos, la evaluación comenzó a estar interesado en diferentes personas como: profesores, padres, administradores y otros agentes educativos varios. Esto puede indicar que la evaluación del aprendizaje, en una idea contemporánea, si limitada no sólo en la evaluación del rendimiento de los estudiantes en el aula, sino también a la gestión de la institución, el trabajo del profesor, su metodología y Plan de estudios, considerado el último como todas las actividades realizadas por la escuela, relacionadas con las políticas educativas adoptadas por diferentes sistemas educativos.

Teniendo en cuenta los elementos que componen estas concepciones de aprendizaje evaluación, en la óptica de los diversos autores citados, tanto históricamente como en la actualidad, uno puede ver que este no es un proceso Pacífico, neutral, simple resultado de las actividades y conocimientos técnicos propósitos, pero implica conflictos de intereses y luchas de poder. Esto implica aceptar que la evaluación "es una actividad que se ve afectada por las fuerzas políticas y tener efectos políticos" (casa, 1992) y, por lo tanto, es un fenómeno complejo, contradictorio y multirreferencial, lineal y por lo tanto no cumple con distintos propósitos y abastece a diversos intereses.

Partiendo de estos supuestos teóricos, por los autores citados, debe ahora hacer el trabajo y esfuerzo de aplicabilidad práctica de estos mecanismos y procesos de evaluación del aprendizaje, teniendo en cuenta los tres pasos, aquí referidos, discutido y analizado.

En lo que sigue, se proponen algunos principios y medidas relacionadas con la evaluación del aprendizaje que debe guiar al profesor en el aula para la buena práctica en la enseñanza y el proceso de aprendizaje de los estudiantes, con un análisis detallado de cada paso de miembro Este proceso y tomando como parámetro una propuesta inclusiva evaluación, educación y formación. El supuesto es que la evaluación es una subsidiaria de la práctica pedagógica de la ley, a fin de obtener mejores resultados en cuanto a aprendizaje, en un camino de desarrollo personal y constructivo a partir de cada alumno y el papel decisivo de la Profesor en la construcción y conducción de este proceso.

2. APLICABILIDAD PRÁCTICA DE LOS PASOS EVALUATIVOS Y EL ESPACIO DE APRENDIZAJE DEL PROGRAMA Y ESTUDIANTES

2.1. EVALUACIÓN DE DIAGNÓSTICO

Se trata de una actividad educativa que, en General, debe ocurrir al principio del curso, aunque no debe estar restringido a este momento y hacer una encuesta de conocimientos previos del alumno, es decir, recopila un conjunto de información válida acerca de lo que ya sabe la respuesta EITO contenido y habilidades necesarias para continúen en el aprendizaje. No son cualquier información que el profesor necesita saber sobre la realidad del estudiante en términos de aprendizaje, sino aquellos que son relevantes y esenciales para hacer un camino de crecimiento personal y profesional durante el curso. Este diagnóstico debe ser real, honesto, sin escamoteamentos (DEMO, 2002), porque de esta manera, permite visualizar mejor donde el estudiante está y donde debe ir.

Esto implica un deseo de adaptarse a la realidad del aprendizaje, ya sea satisfactoria o no, buena o menos buena. Evaluar un alumno implica, en primer lugar, recibirlo y aceptarlo como es, sin críticas y juicios anteriores en relación con la realidad del aprendizaje que se presenta. Este es el punto básico y condición esencial para el aprendizaje las actividades de evaluación ya que crea un vínculo y hace posible una relación positiva de diálogo y confianza entre profesor y alumno.

Hacer que un diagnóstico significa investigar esta realidad de los estudiantes con respecto a la situación de aprendizaje (dimensión de evaluación de investigación), la adopción de un rigor metodológico y científico para obtener información cualificada de ellos, mientras que la observación directa no permite al evaluador conocer profundamente esta realidad. Que por qué el evaluador para la evaluación de las herramientas que son, según Luckesi (2012), "lentes que amplían el campo de observación". Es necesario que el evaluador tenga cuidado cuando planes y construcciones de estos instrumentos porque mal había redactado el instrumento podrían conducir a una distorsión completa en el diagnóstico del aprendizaje de los estudiantes.

El primer cuidado es que los instrumentos sean diversos, múltiples y variadas para que pueda recibir toda la información y puede hacer más cobertura de contenidos y habilidades que el estudiante necesita para lograr.

La segunda PRECAUCIÓN es que son apropiadas y elegido según los objetivos y fines para que sirven y presentan las cualidades técnicas requeridas de una herramienta de evaluación mínimo: tiempo requerido para la evaluación, disponible número y tipo de artículos, establecen clara, grado de complejidad de los temas (índice estimado de dificultad), que debe ser evaluado (contenido), la consistencia teórica y metodológica entre lo que se enseña y lo que se está evaluando; establecimiento de criterios claros de evaluación e indicadores; validez de contenido, mientras que una muestra representativa y conocimientos esenciales y habilidades relevantes y convivencia entre los enfoques cuantitativos y cualitativos como forma de obtención de datos y la información complementaria y ampliado significativa.

2.2. DETERMINACIÓN DEL VALOR O MÉRITO ACERCA DE LA REALIDAD EVALUADA

La información sistematizada, organizada por categorías y el análisis con indicadores claros sobre la realidad del aprendizaje, es necesario, en este punto, el evaluador del profesor hacer un juicio de valor o el mérito en este realidad. Evaluar, del latín avalere, es por definición "dar" o "asignar el valor". Significa asigna una calidad al objeto de la evaluación, relacionado directamente con estos indicadores y referencias de aprendizaje y muestran claramente la situación en la que el estudiante es. Pero para hacer un análisis si estos indicadores son satisfactorios o no es necesario un maestro hacer una comparación entre esta realidad y los estándares y puntos de referencia que, a priori, estableció en su enseñanza y los objetivos de aprendizaje. Por lo tanto, se inician los procesos de evaluación en el primer día de clase cuando el profesor presenta y discute con sus alumnos su plan de estudios, objetivos del curso, lo que propone a enseñar a sus materias, la metodología y los recursos didáctico-pedagógico se utilizará procedimientos y criterios de evaluación, así como la bibliografía de la especialidad que apoyará todo el desarrollo de la enseñanza y aprendizaje.

Estos procesos y prácticas de aprendizaje evaluación deben estar directamente relacionados con estos objetivos y, por eso, es absolutamente necesario que el docente establece criterios y puntos de referencia acerca de sus metas de enseñanza, a que, constantemente, evaluar la realidad actual de aprendizaje de los estudiantes y la realidad que él desea que el estudiante estaba considerando estos criterios puntos de referencia. Para la construcción de los objetivos de enseñanza y los criterios de referencia ideal, con respecto a la evaluación de la enseñanza y el aprendizaje, el maestro busca apoyo en una concepción de sociedad y educación que da apoyo a su trabajo. Por lo tanto, discutir la importancia de la institución con la comunidad, explicando claramente en sus documentos institucionales, plan de desarrollo institucional-PDI, proyecto educativo institucional-PPI y proyecto pedagógico del curso-PPC, cuáles son sus principios filosóficos y educativos ya que esta decisión es debido a todo el trabajo del maestro. Cuando el profesor sigue los principios y valores de una concepción conservadora y tradicional de la educación, por ejemplo, tendrá en el instrumento de evaluación de calificación objetivos, educación burocrática y autoritaria, donde la nota asume rol preponderante.

Por el contrario, quien cree en el papel social democrática y constructiva de la educación, que ven las relaciones dialécticas y siempre en movimiento que se establece entre educación y sociedad, poder desarrollar actividades educativas y evaluación que ciertamente cada estudiante hará su propio ejercicio de crecimiento, autonomía y mejora a lo largo de su trayectoria profesional y escuela.

3.3. TOMA DE DECISIONES DESTINADAS EXCLUSIVAMENTE PARA EL APRENDIZAJE DEL ESTUDIANTE

Hacer un procedimiento de decisión y en la práctica, el profesor intervenir realmente evaluado para su mejoramiento. La información obtenida y asignado con respecto al aprendizaje del alumno servirá como punto de partida para el comienzo del profesor, junto con sus estudiantes, un proceso de organización de contenidos, actividades y metodologías que proporcionan un rediseño de su curso para la construcción del conocimiento, teniendo en cuenta la realidad del estudiante, pero manteniendo los mismos objetivos, criterios de evaluación y parámetros ideales relacionados con la enseñanza propuesta y el aprendizaje en el currículo. Este momento es esencial porque proporciona la interacción entre el profesor y sus estudiantes donde los estudiantes perciben como corresponsales para el camino teórico y metodológico de la construcción del conocimiento. Es lo que Perrenoud denominado distinguido pedagogía valores de las prácticas de evaluación formativa también defendidas por Hoffmann (1998) y se opone a los conservadores y autoritarios prácticas lamentablemente todavía suceder en nuestro medio.

El estudiante, a participar en este proceso de elección y decisión de múltiples actividades y que coincide con la etapa de desarrollo en el que te encuentras, él puede proyectar lo que puede ser, ejerciendo su autonomía y que le lleva a darse cuenta de sus acciones y conducta a través de un proceso de autoconciencia, es, el estudiante de la retroalimentación continua de sus propio análisis y el profesor y basado en un sistema de normas y conducta, establece un mapa de trabajo y estudios, con la orientación de la maestra, a el proceso de ajuste de su propio aprendizaje. Lo importante, para que esto se puede lograr es el maestro asume el compromiso político para hacer todo lo posible para que el estudiante aprender, crecer y desarrollarse al máximo de su potencial.

3. ESPACIO DE APRENDIZAJE DEL PROGRAMA Y ESTUDIANTES

Después de que el esfuerzo de maestros y alumnos reflexionar y pensar juntos proyectos teóricos y prácticos y las actividades que pueden contribuir a la superación de problemas de aprendizaje, pueden ser estudiantes, especialmente aquellos que se unieron a recientemente en educación superior que no hayan obtenido un rendimiento satisfactorio en la secuencia regular del plan de estudios, teniendo en cuenta los antecedentes familiares y las deficiencias que cargan desde su formación básica de aprendizaje y dificulta al proceso de su desarrollo en la educación superior.

Según estudios sobre el perfil del estudiante (Mateo, 2004), los estudiantes están inscritos en la educación superior con un desfase de conocimientos previos y el proceder de dificultad dentro de la matriz.  Cuando llegan a la educación superior limitaciones de aprendizaje, con la Universidad, para recibir a estos estudiantes que se unieron varios y formas flexibles de acceso, tiene la responsabilidad de mitigar o incluso abordar las brechas de conocimiento y la dificultades estructurales que los estudiantes traen a la educación básica. Se cree mediante la creación de un espacio institucional para el aprendizaje y evaluación permanente para estos estudiantes, con la planificación de estrategias que estimulan la permanencia de los estudiantes en los cursos, puede haber mejor aprendizaje y construcción del conocimiento, por parte de los estudiantes.

Algunas actividades pueden ser ofrecidas fuera del horario regular de clases, de aprendizaje en este espacio, por lo que los alumnos puedan desarrollar algunas habilidades básicas y resolver los problemas de aprendizaje, por ejemplo, la participación de estudiantes en portugués con la nivelación de cursos que ofrece la lectura y la escritura talleres; en las actividades matemáticas que desarrollan el razonamiento lógico de los estudiantes; en actividades relacionadas con nuevas tecnologías información y comunicación (TIC), en el seguimiento de programas e iniciación científica en cursos de extensión.

Es importante, también, que la institución, a través de sus profesores, ofrecen formación diversos espacios que puede ser o no de la Escuela Escuela (teatro, excursiones, visitas a museos, trabaja con la comunidad, experiencias de EAD) como espacios formación más allá de las paredes de la Universidad. Estas formas alternativas de aprendizaje pueden estimular el desarrollo de muchos estudiantes que no pudo superar sus dificultades en el aula tradicional y espacios formales.

CONSIDERACIONES FINALES

Estas son algunas reflexiones teóricas y posibilidades prácticas que pueden llevar a un edificio de un proceso de aprendizaje la evaluación en la educación superior que puede traer resultados positivos a la comunidad académica y especialmente para los estudiantes. Creemos que, para lograr este paso o etapa de la conciencia de los educadores y los estudiantes, es necesario que los gerentes de las instituciones y los cursos tienen un ideal supuestamente superior de educación, un compromiso con la transformación de las estructuras sociales existentes y un cuidado de mirar en relación con los principales objetivos y propósitos de la evaluación, por lo que realmente hay cambios y mejoras significativas en el aprendizaje y la enseñanza (que es sólo educación cuando hay aprendizaje).

Los principios teóricos y procedimientos prácticos, defendidos en este trabajo, respecto a la evaluación del aprendizaje, limitada en una revisión procesal, la perspectiva inclusiva, la formación y la educación. Es una perspectiva de la evaluación interna, que valora las diferencias y características de la institución y sus estudiantes y se desarrolla y perfecciona en el debate y el diálogo con los sujetos que forman parte del proceso educativo. Se entiende que ninguna consideración de estos principios y están relacionadas con las etapas del proceso de evaluación de aprendizaje descrito y analizado en el curso de este trabajo y facilita el proceso de evaluación de la enseñanza y el aprendizaje de estudiantes. Por el contrario, si se consideran estos principios y procedimientos y si hay una comprensión por parte de los maestros de la importancia de la participación social y crítica de los estudiantes en la construcción de su propio aprendizaje, los métodos de evaluación pueden tener papel importante en el proceso educativo, en la medida en que se promueven y facilitan el seguimiento del curso de aprendizaje de manera participativa y democrática.

A pesar de los cambios de la cultura sobre el área de evaluación, así como la construcción de proyectos que involucran valores colectivos representan procesos muy lentos y requieren de tiempo y voluntad política para suceder, creemos haber contribuido, en este artículo, con algunas reflexiones y posibilidades teóricas y prácticas en el área de evaluación en la educación superior que puede conducir a la construcción de un nuevo proyecto de educación social y humana y evaluación de los aprendizajes. Este proyecto debe reconocer la diferenciación y la no homogeneización, como posibilidad de aprendizaje e intercambio de experiencias y permite participar en el proceso educativo, ser comprensivos en el trabajo planeado, haciendo que se sienta responsable de este proceso y participar efectivamente en la toma de decisiones.

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[1] Doctor en educación por la Universidade Federal da Bahia (UFBA); Profesor de la Universidad Católica de Salvador (UCSAL)

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