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La caprichosa lección de los espíritus y la extraña locura de Lorena Martínez: Una poética humanista [1]

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CONTEÚDO

ARTÍCULO ORIGINAL

MATOS, Bruno Sérvulo da Silva [2], MARTINS, Benedita Afonso [3]

MATOS, Bruno Sérvulo da Silva. MARTINS, Benedita Afonso. La caprichosa lección de los espíritus y la extraña locura de Lorena Martínez: Una poética humanista. Revista Científica Multidisciplinar Núcleo do Conhecimento. Año 05, Ed. 12, Vol. 08, págs. 93-110. Diciembre de 2020. ISSN: 2448-0959, Enlace de acceso: https://www.nucleodoconhecimento.com.br/letras-de/caprichosa-leccion

RESUMEN

Nazareno Tourinho, en su carrera como escritor, ensayista, crítico y dramaturgo, desarrolló sus obras con conciencia sobre su papel social. Hombre de teatro y espiritista, el dramaturgo, entre numerosas publicaciones, escribió obras de teatro y ensayos con énfasis en el espiritismo, cuyo principio es (en palabras del propio Nazareno Tourinho), transmitir la esencia de la doctrina espiritista. Bajo este principio, destacan dos piezas: La caprichosa lección de espíritus – A caprichosa lição dos espíritos (1997) y La extraña locura de Lorena Martínez – A Estranha Loucura de Lorena Martinez (1997), además de un libro teórico – Teatro Espírita (1990). En este texto, dialogaremos con las piezas antes mencionadas para el estudio específico de la dramaturgia teatral, basadas en el libro teórico de este mismo autor y otros que se han dedicado o siguen dedicados al tema. En este artículo, presentaremos conceptos relevantes sobre dramaturgia y una breve lectura de estas obras publicadas, cuyos temas se adaptan a los preceptos de una poética artístico-espiritista-humanista. La lectura se hará más en la comprensión artístico-humanista que en la doctrina practicada por el autor.

Palabras clave: Dramaturgia, Nazareno Tourinho, arte humanitario.

1. INTRODUCCIÓN

1.1 NAZARENO TOURINHO, UN DRAMATURGO HUMANISTA

Antes de comenzar el análisis de las dos piezas enfocadas, presentaremos un poco sobre la obra del autor, inicialmente con las palabras del crítico Acyr Castro, en una de las críticas escritas sobre la obra del Nazareno Tourinho, a la que llamó “implosión creativa”, una definición que encaja plenamente en la obra de tourinho. Escribe sobre numerosos temas, todos centrados en los temas claros del ser humano. “Implosión creativa. En el teatro del Nazareno Tourinho, el campo de batalla es su alter ego mitológico. Mirando de cerca, es un caleidoscopio de temas e ideas relacionadas para proponer una transposición ideal del hecho.”[4] (CASTRO, 1982).

En este contexto, estamos de acuerdo, por tanto, con Acyr Castro, que se refirió al alter ego mitológico del autor, porque reafirma los modos de expresión del Nazareno, aunque añadimos otros aspectos además de la mitológica. Siempre fue absolutamente consistente con los valores que valoraba, practicaba en la vida y los registraba en su obra, ambos centrados en la doctrina espiritista[5] y los escritos para el teatro[6]. Pádua Costa reitera algunas de las cualidades del autor, a las que insertamos en los rasgos de su personalidad, un humanista convencido de sus concepciones de vida.

Considero apropiado subrayar un rasgo importante y persistente de la personalidad del Nazareno Tourinho, que hace una presencia inalterable en todo lo que logra y que se refleja en su obra literaria: la honestidad inflexible que caracteriza la forma en que expresa su forma de sentir. No teme los debates, aunque sea necesario, se vuelve agresivo, en defensa de su verdad, siempre centrado en el mayorismo del bien común. Por lo tanto, percibimos esta “fidelidad total a los cambios del universo urbano y rural”, especialmente en la literatura que Nazareno Tourinho nos proporciona, como dramaturgo de méritos innegables[7].

Aquí mencionamos parte de la presentación de la obra completa: Plays by Nazareno Tourinho, ya referenciada en una nota a pie de página, para que el lector sepa un poco más sobre su producción, busca otras piezas para leer y, por qué no, escenificar. Sus tramas textuales contienen elementos de cultura popular, vocabulario amazónico, problemas sociales y psicológicos, entre otros temas.

Desde acontecimientos históricos o totalmente ficticios, Nazareno Tourinho expresa a través de la escritura escénica de las huellas de los pueblos que habitan Brasil. Estas caracterizaciones de la escritura se trabajan bajo el tema abordado, el lenguaje claro y bien articulado, y la importancia que transmite a la memoria colectiva, asegurando a través de estos cuidados y otros con los textos, la comunicación del autor con el público. Vale la pena señalar que sus piezas son apreciadas tanto por la lectura como por la puesta en escena.

Sus textos, más en la escena, corresponde a la lectura individual o dramatizada, tienen fluidez, ligereza, sentido del humor, ironía y, sobre todo, como requiere una buena dramaturgia, se componen de conflictos, peripécia, agilidad, verisiness, diálogos bien estructurados, sorpresas y resoluciones inesperadas a los impastos, no siempre presentando un final considerado feliz como, por ejemplo, el juego Nudo de 4 Piernas, en el que en el final las parejas se quedan con los niños intercambiados. Por lo tanto, tales características son los requisitos precisos para una relación empática entre el autor y el lector/espectador. Nazareno es un maestro en este arte de escribir para la escena. Y, con fluidez, sus textos sugieren o requieren una interpretación adecuada de los principios que contienen las piezas, esta es una de las recomendaciones del autor que desea llevarlas a los escenarios.

Estos atributos son comunes en cada pieza del autor, en la que los temas tratan desde la exploración de los caucheros, hasta la edad de oro de la extracción de látex; la revuelta de los caboclos contra el poder establecido; la esclavitud; la huelga de amor entre las parejas ribereñas; religiosidad; ética; censura; y también la represión. Es evidente la prueba de las referencias personales del autor, sobre la coherencia que traza entre sus ideas y su forma de interpretar el mundo, sobre sus principios y filosofía, así como su forma de vivir y sus creencias. Estos aspectos se transcriben en su obra, donde la producción escrita, desde una perspectiva geográfica, extrapola espacios, hablando de pueblos amazónicos, o no.  Esta es otra razón para reflexionar sobre la recepción, redoria y circulación de sus obras en todo el mundo, siendo puestas en escena por grupos de teatro amateur y profesional desde la publicación del primer texto en 1961.

Porque amaba a la gente, sentía a la gente, vivía a la gente y aprendía su gusto, lenguaje, anhelos y pasiones, dolores y desesperaciones (…). Fueron las personas las que lo marcaron definitivamente para la vocación literaria y fueron las personas las que determinaron y condicionaron su predestinación al texto escénico. Ningún otro género podría seducirlo más que el teatro, precisamente por su carácter dialogal y experiencial y a través de él. puede recrear los personajes que conoció en la vida real, y por qué el teatro de vosotros, antes de ser un diálogo con el público, es un diálogo íntimo, tuyo con tu vida, tuyo con tu mundo, tuyo con tu conciencia (CAMPOS, 1969, p. 124).

Volviendo a la cita de Ápio Campos, destacamos, una vez más, la coherencia del autor, además de su convicción religiosa, pero según su personalidad, su forma de vivir y de involucrarse en el contexto sociopolítico-cultural de su tiempo y de su pueblo. Para que, conscientes del papel resbaladizo de conceptualizar el arte o de un tipo específico de arte, aquí, específicamente la escritura teatral de Tourinho, presentemos esta lectura en la construcción de las dos piezas. La dificultad de las conceptualizaciones asertivas en este campo se debe a lo vivaz que son las artes, sus transformaciones y sus caminos recorridos en la búsqueda de la comprensión de un área tan amplia, en un mundo que se puede cambiar. Con respecto al teatro, en particular, no es diferente, por el contrario, desde su primera manifestación, es posible decir que las clasificaciones o conceptualizaciones fueron escritas en su “línea más frágil”. Porque, como el arte de John Dewey “se recrea cada vez que se experimenta estéticamente”. (BRANDI, 2005, p.14).

Dado que existen las benditas “clasificaciones” en todas las artes, la dramaturgia también las lleva y pasa de la clásica a la posmoderna, es decir, hay una variedad de alternativas para trabajar con la escritura para el teatro, tantas como las propuestas de quienes las trabajan. En este texto, trataremos las dos obras del dramaturgo Nazareno Tourinho, que calificamos como un tema humanista.

Aunque las piezas: La caprichosa lección de espíritus y La extraña locura de Lorena Martinez son llamados por el autor como espiritistas, señalaremos que van más allá de la doctrina, o siguiendo los principios cristianos, son humanistas, naturalmente, respetamos las concepciones del autor, porque son temas queridos por la comunidad espiritista, a la que perteneció e investigó toda su vida.

2. TEATRO ESPIRITISTA MÁS ALLÁ DEL ADOCTRINAMIENTO

En el libro sobre Dramaturgia Espiritista, Tourinho advierte que “Este es un libro espiritista, escrito por un espiritista para otros espiritistas” (TOURINHO, 1990, p. 11) y demuestra la imposibilidad de alcanzar una conceptualización definitiva y enmarcado en una epistemología cerrada. El dramaturgo hace la salvedia de que, en este libro establece una definición atenta a la característica elástica y polifacética de las artes y también advierte que su interés no es meramente cultural, sino predominantemente educativo, añadimos esclarecedor, no doctrinal. “Esta definición se hace absolutamente necesaria desde el principio porque trataremos con ARTE, algo infinitamente elástico y multifacético, cuyo enfoque se puede hacer desde una amplia gama de perspectivas cuando se trata sólo de fines culturales y no predominantemente educativos”. (TOURINHO, 1990, p. 11). En el caso del Nazareno, hace la salvedia de que tiene, sobre todo, un compromiso de educarlo.

En la línea que señalamos anteriormente sobre la producción escrita del autor, en línea con sus convicciones, el arte vinculado al contenido espiritista se destaca por presentar temas muy particulares y por enfatizar los preceptos explicativos sobre lo que sería ser espiritista, decir mejor, iluminar, o incluso mejor, más atento al fenómeno de las experiencias, con respecto a las tramas físicas adicionales, con respecto a las tramas físicas adicionales , por así decirlo. Para los espiritistas, específicamente los artistas espiritistas, su función es transmitir el conocimiento más reflexivo, humanizado, además del énfasis sólo en el adoctrinamiento. El arte llega a ser una de las formas más efectivas, a través o medios de esta transmisión, precisamente expresando un cierto “universalismo”, en el sentido de que, especialmente en la obra del Nazareno Tourinho[8], uno de los focos es el tema y la reflexión sobre los males humanos, independientemente de la naturaleza religiosa.

Es decir, no es necesario ser un espiritista confeso para trabajar con estos textos, pero es necesario respetar el texto. Una de las demandas del Nazareno siempre ha sido que no tergiversan los significados esenciales de sus escritos. En este punto era categórico: “¿Quieres trabajar con mis textos? Yo temprano, pero mantener los mensajes de texto, puede funcionar creativamente, siempre y cuando no los caracterizan mal” [9]. Así, trataremos de escribir sobre los temas de las obras: La Lección Caprichosa de los Espíritus y La Extraña Locura de Lorena Martinez, los trataremos como laicos, respetuosos y conscientes del alcance de la doctrina espiritista, en todo el mundo, como dice Gláucio Cardoso.

El avance de la Doctrina Espiritista es innegable no sólo en las tierras brasileñas, sino también en varios países alrededor del mundo.  Cada año el espiritismo es cada vez más buscado por aquellos que buscan consuelo o conocimiento.  Por lo tanto, es necesario que los espiritistas se encarguen de la difusión doctrinal para llevar, de manera correcta y eficaz, la Buena Nueva a un mayor número de personas. En el trabajo de difusión espiritista con el público no espiritista, el arte merece una atención especial por ser el medio por el cual el intelecto de cada individuo es mejor penetrado, ya que el arte no conoce barreras de color, sexo, religión o nacionalidad (CARDOSO, 2019, p. 9).

Así, respetuosos y reverentes, los estudiantes en busca de la iluminación para la buena comprensión de las tramas, continuamos con nuestra lectura y escritura. Pero, ¿qué o cómo se clasificaría el arte espiritista? En primer lugar, es importante aclarar que el arte espiritista no es necesariamente arte con tema espiritista: posesión, mediana, comunicación con los muertos; psicografiado, entre otros. En la literatura, en general, estos temas están presentes en muchos autores, de varias maneras. No es raro, por ejemplo, encontrarse con una novela, en la que un episodio en particular presenta elementos recurrentes del espiritismo, sin embargo, sin que esto sea el foco principal de su narrativa.

Para los eruditos de la doctrina espiritista[10], el arte puede considerarse espiritista, en el momento en que los principios de esta filosofía se insertan en su núcleo narrativo principal, ya sea con fines doctrinales y educativos, es decir, textos escritos a la luz de los principios espiristas, extrapolan el mero adoctrinamiento. Ellos ellos son temas humanos, que por supuesto incluye a todos los interesados en leer y ensamblar, por lo que lo que importa es que los mensajes no son tergiversados. En este punto Nazareno aclara:

Fijemos bien esta observación, extremadamente importante: para que una pieza sea espiritista se convierte en esencial el mensaje correcto del espiritismo en la esencialidad de su contenido. Insistimos un poco más en la justificación de tal observación. Si, en cierto texto escénico, las realidades del espiritismo, fenomenal o doctrinal, surgen aleatoriamente o se mueven fugazmente, sin constituir el centro del tema, dependiendo de los ejemplos que acabamos de mencionar, no podemos considerarlas realmente espiritistas porque en ellas nuestro mensaje se diluye, eclipsado por otros que son superados por él (TOURINHO, 1990, p. 23).

Tal vez, esta es la mayor diferencia y el reto al que se enfrenta el artista que se dispone a trabajar con piezas escritas en este estudio de Nazareno Tourinho. Tienes que ser “moralizante” y no moralista. Vale la pena mencionar que uno de los conceptos queridos por el espiritismo es el del libre alé. Es decir, las enseñanzas no son imponentes, pretenden aclarar y demostrar que cada acción resulta en reacción. La persona es una dama de usted para decidir qué pasos seguir.

Todavía en el campo de los ejemplos, muchos autores se aventuraron a presentar temas relacionados, o que pueden ser aclarados por la doctrina, pero no comprometidos con la doctrina. Una escena allí, otra allí; un contexto narrativo basado en un evento físico extra, sin un estudio profundo de la causa de este componente colocado en la trama; o sin la presentación ilustrada de la filosofía contenida en las enseñanzas espiritistas.

No afirmaremos que estos autores escribieron bajo la influencia o con el propósito de presentar fenómenos físicos adicionales, que, por supuesto, se insated de los ejemplos citados a continuación. Las tramas pusieron en la medida de la cuestión del comportamiento para ser comprendidas por varias corrientes interpretativas, sobre todo, psicoanalíticas. Nosotros, porque estamos tratando con piezas de un autor espiritista, a esta corriente tratamos de asociar nuestra lectura. Otros son posibles y bienvenidos.

Algunos ejemplos de escritos considerados en esta línea de fenómenos extraños, por así decirlo: varios cuentos de Clarice Lispector[11], de Lygia Fagundes Telles[12] exponen características que pueden asociarse con el mundo del espiritismo, historias ambientadas en un plano superior y trascendental o para los estudios de la teoría literaria, una de las alternativas de entendimiento, sería atribuir estos escritos bajo las características del género o modo fantástico. Muchas de estas obras están cubiertas por el epíteto de historias sobrenaturales, fantásticas o de terror. Es decir, si hay situaciones o comportamientos complejos, no explicables por la lógica determinista, la práctica más común es considerarlos, al menos extraños o aterradores.

El cine encuentra en este nicho temático y explora, de manera ejemplar, un fértil campo de producciones como: Los otros [13]; El exorcista [14]; Actividad paranormal [15]; Invocación del mal [16]; El resplandor [17]; Más allá de la eternidad [18]; Fantasma: Al otro lado de la vida [19]; Ciudad de los Ángeles [20]; Una mirada desde el paraíso [21]; Amor más allá de la vida [22]; Mi vida en el más allá [23]; Nuestro hogar [24]; entre otros innumerables ejemplos. Estas películas dialogan con la psicología, la religión, la ficción y, según el repertorio cultural y el interés de quien las ve, suscitan distintas lecturas. Sin embargo, son pocos los aportes en este abanico de opciones que sugieran una enseñanza o conocimiento de las causas, aparentemente inexplicable. Estos estudios, cada vez más necesarios, contribuirán a una mejor comprensión de las vicisitudes humanas.

Otro ejemplo , volviendo más a la literatura de novelas y obras de teatro, muy propicio para el debate es el juego infantil Pluft, la fantasminha – Pluft, o fantasminha (1955) de Maria Clara Machado, que, a pesar de presentar elementos queridos por el espiritismo, no es el lema principal de la obra, es decir, elementos como actores de apoyo temáticos de la trama, utilizados más para dar un efecto fantástico y fantasioso. En Macbeth de William Shakespeare (1603-1607), varios fantasmas dialogan con el protagonista, pero la obra en sí no es una dramaturgia espiritista. En esta búsqueda de una conceptualización o clasificación para el teatro espiritista, una explicación de la forma “correcta” de hacer teatral, bajo la nota clave de los principios del espiritismo, está en el mensaje que se transmite al espectador.

En primer lugar, el mensaje correcto de espiritismo implica no sólo la información científicamente probada de que los llamados muertos siguen existiendo y pueden interferir en el mundo físico, sino también la revelación de que tal cosa ocurre debido a las leyes naturales perfectamente lógicas y necesarias para nuestra evolución. Para transmitir el mensaje correcto del espiritismo en una obra de teatro, por lo tanto, no basta con exponer o sugerir, la manifestación de los espíritus – es necesario hacer esto en línea con la filosofía codificada por Alla Kardec, que explica, y justifica el intercambio medio, que conecta los diferentes estados del alma en el Más Allá con sus méritos individuales, que enseña reencarnación, libre albedrío, leyes morales, etc. (TOURINHO. , 1990, p. 21-22).

Es decir, para escribir en estos términos una obra de teatro, un cuento o una novela, el autor debe necesariamente conocer la doctrina, no trivializar sus principios y esto no es aceptable. El compromiso con las enseñanzas espiritistas requiere mucho estudio e investigación. El investigador Glaucio Cardoso (2019) fue didáctico cuando sintetizó la diferencia entre el arte espiritista y el arte con el tema espiritista:

Arte espiritista – Comprometido con la correcta difusión de los postulados del espiritismo demostrados en sus manifestaciones. Es por definición un arte ideológico, que conlleva el riesgo de presentar un carácter fuertemente pamploneso, enfatizando el mensaje en detrimento de la estética.

Arte con tema espiritista – Manifestación artística que utiliza ideas y fenómenos basados en el espiritismo, sin tener, sin embargo, compromiso con la Doctrina y su difusión. Hay ejemplos de este tipo de arte a lo largo de nuestra cultura, y se pueden citar cuentos de Machado de Assis y Edgar Allan Poe, así como varias películas de Hollywood (CARDOSO, 2019, p. 11).

Glaucio Cardoso nos ayuda a entender las piezas estudiadas aquí, no son panflarios, además de los mensajes, apuntan a varias propuestas estéticas de realización. En la literatura de obras de teatro, algunas producciones destacan con este tema. Históricamente, la primera obra, con un cierto propósito para la Causa[25], se habría llevado a escena en París en 1867, llamada Maxwell de Jules Barbier, pero poco se sabe sobre ella y la información es inexacta. Sin embargo, en 1897, apareció la primera obra teatral genuinamente espiritista: Spiritisme, de Victorien Sardou.

En Brasil, la primera pieza con este tema sería Los voluntarios de la Patria Porto Alegre de Manuel Araújo, pero definir y datar con precisión es algo incierto, sin embargo, el autor Humberto Brissolo es reconocido como el probable pionero, con la obra de 1912, El resurgimiento de un alma.[26] Es notorio que el arte tiene espacio y es muy apreciado en las comunidades espirituosas y no espirituosas. Es un espacio artístico en expansión. En Brasil, por ejemplo, hay festivales de teatro espiritistas, con Nazareno Tourinho como uno de los dramaturgos ganadores, así como otros estudios e investigaciones que están dedicados al tema. Revistas como el caderno de Arte Abrarte/Asociación de artistas espíritas se dedican exclusivamente a las artes que se aventuran en este campo, dando al tema un carácter más científico y un medio para difundir el conocimiento espiritista, cada vez más hábil.

3. NAZARENO TOURINHO: ESPIRITISTA, DRAMATURGO

Después de una larga introducción, entramos en la obra teatral del Nazareno  Tourinho. Hay 14 piezas con temas eclécticos y variados relacionados con la tipología. Sus piezas pueden ser: dramáticas, cómicas, anecdóticas, sociales y, por supuesto, dos de ellas con contenido espiritista[27]. El dramaturgo estaba preocupado, además de estas clasificaciones o nomenclaturas, retratar los males de los pueblos de una manera crítica y reflexiva. Nazareno, como erudito y practicante de la doctrina espiritista, escribió piezas con contenido espiritista, porque, como sabemos, perteneció a la comunidad espiritista[28] y es una referencia en estudios de esta naturaleza, con numerosas obras publicadas.

Como ciudadano y escritor preocupado por su papel social, escribió obras que son, en su entendimiento, moralizadoras y no moralistas. La diferencia entre estas dos palabras se resume, “más oscóbicamente”, al “tono” expresado por los preceptos que creemos que son de buenas y malas costumbres, a la civilidad en la sociedad, o incluso a las creencias basadas en el cristianismo prosaico. La idea que el moralista impone con fuerza y rigidez lo que él cree que es correcto, es precisamente lo contrario de lo que se espera de los investigadores-participantes-artistas espiritistas: la no imposición por la aceptación moralizadora que el arte puede imprimir en aquellos que lo aprecian. El espiritista se conmueve por la práctica de guiar las acciones mediante una ética basada en el amor fraterno.

En la obra, La extraña locura de Lorena Martinez, la protagonista, Lorena, en un estado psíquico, profesa una serie de pautas y advertencias:

LORENA – Mis hermanos, no vine aquí por polémica, vine a ayudar a Lorena debido a sus méritos personales. No deseo establecer conflictos con la opinión de nadie; si por ahora no ponen fe en nuestro mundo, de naturaleza espiritual, depende de nosotros llorar sin preocuparse, ya que tarde o temprano todos ustedes mueren y ven la gran verdad de la otra vida con sus propios ojos. Sólo que, en caso de que no juzguen encarcelado, tengo que dejar algunas advertencias, con el debido respeto al libre alé al respecto de cada uno. ¿Aceptar? (TOURINHO, 1997, p. 95).

Está claro que el autor preserva la idea de no moralizar, sino de ser esclarecedor de los principios y fenómenos del mundo espiritual. El espíritu que cuida de Lorena, afirma que respeta el libre alé alé alé, que no está allí para provocar conflictos y pide permiso para presentar las advertencias a los presentes. Estas advertencias se sabe entonces que conciernen a la vida de todas las personas reunidas en la casa. Se transmiten situaciones o contextos que pueden ayudar, de la mejor manera, a la vida de los personajes, que tienen derecho a aceptar, negar o reflexionar sobre, es decir, la misión del espíritu es aclarar. Tourinho argumenta que ARTE sólo adora a la diosa LIBERTAD, votando solemne desprecio por todo tipo de morales.  A este callejón sin darse cuenta[29], el propio Tourinho le explica:

La respuesta a esta pregunta (¿cómo resolver este impasse?), en la que la solución del problema pasará a la línea, radicará en nuestra capacidad de darnos cuenta de que la raíz de la pregunta no es tanto qué hacer, sino cómo hacerlo. Si le damos a nuestro trabajo la fuerza irresistible de la belleza y la originalidad, los atributos formales sustituyen a todos los contenidos filosóficos (TOURINHO, 1990, p. 16).

 Aquí, como conocedores de la obra de Andrei Tarkovski, nos corresponde a nosotros trazar algunos paralelismos en las concepciones de dos humanistas sobre las artes. Tanto Tarkovski como Nazareno consideran que el arte es alto. Aquellos que se dedican a las artes estarían en estado de gracia, alabanza e incluso sacrificio y, sobre todo, en el ejercicio de la empatía y el compromiso con la comprensión del otro. Tarkovski afirma que la obra de arte debe ser necesaria para el ser humano. “De hecho, nunca pude convencerme de que un artista, sabiendo que su trabajo no era necesario para nadie, podía trabajar sólo para sí mismo”. (TARKOVSKI, 2010 p. 5). A lo que Nazareno estaría plenamente de acuerdo, escribió con el propósito de provocar la reflexión sobre los males experimentados por sus personajes. Tourinho fue un atento observador de los comportamientos de los pueblos amazónicos, con miras a entender sus actitudes, sin reprocharlas. Para Tarkovski, aquellos que producen una obra artística deben sobresalir en la comprensión del ser humano, practicando la observación para entenderlos.

Es una gran virtud saber escuchar y entender… Este, después de todo, es uno de los fundamentos básicos de las relaciones humanas: la capacidad de entender a las personas, de perdonarles por las faltas involuntarias, sus defectos naturales. Si, al menos una vez, dos personas han podido experimentar lo mismo, siempre pueden entenderse. A pesar de que uno de ellos vivía en la edad de los m gigantes, y el otro en la era de la electricidad. Y Dios sólo habrá dado a la comprensión y a la experiencia de los impulsos humanos y comunes– los suyos y los de los demás (TARKOVSKI, 2010, p.5-6).

Las concepciones de los dos autores son humanistas, sobre todo, para ambos, una obra artística sólo tiene sentido si contribuye a la elevación del ser humano. En general, las dos piezas con contenido espiritista y mensaje presentan este aspecto formador, con el fin de demostrar valores, actitudes y comportamientos altos y humanísticos, cuyos diálogos entre los personajes, pueden ser leídos y comprendidos, por cualquier persona sin distinción de clase, género y creencias. Este es quizás el propósito ideal que Tourinho defiende: llegar a los corazones – cristianos, no cristianos; espiritistas y no espiritistas – es necesario ser populares, sin perder su carga aclarativa y educativa, en el sentido de seguir los principios espiritistas, no como dogmas, sino como una comprensión de una vida más humanitaria.

Las piezas del Nazareno tienen un cierto grado de beca, pero mantienen la claridad para la lectura, la comprensión y el montaje, ya sea por la presencia de personajes bien diseñados o por diálogos bien construidos. En las dos piezas en cuestión, hay personajes aprendidos que contrastan con personajes de humildes antecedentes académicos o intelectuales; sin embargo, son precisamente estos personajes aparentemente incultos a la luz de la ciencia los que, de una manera sencilla y utilizando las inicias consideradas populares y de conocimiento que se apartan de la sabiduría vivida, tienen un punto culminante resolutivo de los problemas. Son estas criaturas las que exponen su sabiduría y aclaran sobre los extraños fenómenos que ocurrieron en las familias. Como se puede ver en La lección caprichosa de los espíritus (1997) en un momento en que el Dr. Urbinati demuestra su conocimiento de la ciencia:

Dr. Urbinati – ¡Pablo, no me vengas con eso! Deje a Einstein en su glorioso descanso con Max Plank. Debido a que el espacio es curvo, porque el Universo es cilíndrico y no de forma esférica, y es finito pero ilimitado, porque las medidas de tamaño varían con la velocidad, porque un cuerpo en movimiento disminuye de volumen y aumenta de masa, nos vemos obligados a creer que es el principio de repulsión electrostática entre electrones que interactúan a una distancia establecida absolutamente para toda la eternidad? ¿Qué pasa si ese principio no funciona en determinadas condiciones o circunstancias? Si no siempre es válido, en fin, si no se aplica al calor coagulado que me ha estado lastimando la paciencia desde el lunes. (TOURINHO, 1997, pág. 34).

Tourinho, en ambas piezas, no sólo busca el contraste entre el erudito y el empírico, por el contrario. En realidad eleva el conocimiento (científico y popular) cuando se enfrenta o se pone en diálogo. Para ello, como en el extracto anterior, sus personajes marcan los discursos con propiedad de causa, explicando efectos y resultados, cuando el personaje dr. Ubiratan, por ejemplo, profesa discursos con pruebas científicas.

Por otro lado, contrastando el discurso más científico, en La extraña locura de Lorena Martinez (1997), el personaje Terto, un empleado de 75 años, intenta explicar la situación por la que lorena está pasando:

Terto – “Tu” Bertolo, dame permiso para el consejo de un anciano, en esta tribulación de Doña Lorena. Lo siento, y ya no puedo mantener la boca clavada.

Bertolo – ¡Sal pronto!

Paola – Déjalo hablar, papá, no hace daño oír.

Terto – (Señalando a Jéssica) Estoy cansada de rogar a ella y a los chicos que la Sra. Lorena carece… (Tome un descanso cauteloso).

Paola – ¿Qué? No tengas miedo.

Terto – Toma algunos pases.

Jéssica– ¡Eso es todo lo que faltaba!

Terto – (Para ella) Lo desemat porque eres una villancico de la iglesia.

Jéssica– (Exaltado) Viejo macumbeiro, respóndeme

(TOURINHO, 1997, p. 62-63).

Con el fin de mantener las cuestiones inexplicables a la luz de la ciencia como un ejercicio de conocimiento, de crecimiento personal. Experiencias representadas por los personajes, pero que pueden provocar una reflexión en el lector/espectador. Desafía al lector con críticas, refiriéndose en un revoltijo a villancicos eclesiásticos, además de demostrar que los prejuicios siguen siendo imperativos, especialmente en las sociedades de clase, sobre rituales de otras culturas como el candomblé o el espiritismo, por ejemplo. Aquí, en este caso, Bertolo se niega a aceptar la existencia de una entidad sobrenatural que se apodera de Lorena Martínez, tanto que busca en la medicina una explicación de las causas y sus efectos que el espiritismo podría explicar o resolver.

Las diferencias son muy marcadas entre los personajes, tanto por sus características sociales como por sus temperamentos o perfiles psicológicos. Empezando por los nombres: La casta más alta y el fondo académico tiene nombres y apellidos, cualidades que caracterizan un cierto prestigio; los demás se presentan y se llaman formalmente por apellidos o por nombre, una clara distinción de clase. El Dr. Nicholas es un físico prestigioso y lo que uno podría llamar un hombre culto y sabio; Pablo es su estudiante más dedicado y expresa gran aprecio por su maestro, siempre está abierto a nuevas interpretaciones y conocimientos; Camilo es un artista con un alto grado de intelectualidad y se muestra a sí mismo como vanidad, utilizando toda su verborragia en discursos pomposos y herméticos, también se sabe que él es el que comúnmente se clasifica a sí mismo como un artista de “espíritu libre”, habiendo incluso dejado el poder judicial para ejercer plenamente su arte. Al otro lado de este polo están los personajes: la frágil Ilma, una joven doncella, que parece ser responsable de las manifestaciones sobrenaturales que plagan la residencia, es ingenua, sin fuerza imperativa y sumisa a las órdenes que se le imponen; Francesca es la gobernante y tiene poco conocimiento de los hechos, aferrándose completamente a sus creencias y aceptando acontecimientos como pruebas divinas; Y para ender, el Padre Giordano, que, en su creencia cristiana y su filosofía maniquea, tiene constantes enfrentamientos con Camillus (adverso a las ideas del bien x mal, diablo x Dios, perpetrada insistentemente por el sacerdote). En el último campamento están las dos esposas, Magali y Carmencita. Estas son personas neutrales, porque no son intelectuales (como ellos mismos dejan claro), mientras que no están picados y tienen una cultura refinada, por así decirlo. Los discursos de los personajes muestran aprecio por la formación académica, por los títulos de los doctores, sin embargo, también está claro, la predilección del Nazareno por los menos favorecidos de todo tipo.

La caracterización es una tarea que requiere articulación y cuidado. Los personajes de una obra de teatro deben estar interconectados no sólo por el hilo conductor de la narrativa, sino incorporado al contexto como un elemento que existe a partir de sus acciones, sus gestos, sus perfiles. Cuando se trata de una obra de teatro, que tiene como personaje, un actor en el escenario, es importante que su caracterización sea coherente con el género o la propuesta de la obra. Los personajes se caracterizan por lo que dicen, por lo que otros dicen de él y por sus propias acciones puestas en palabras, gestos, disfraces. Es una construcción de la naturaleza humana, en palabras de Tourinho: “La caracterización de los personajes requiere que el dramaturgo sea muy agudeza porque la naturaleza humana no es sencilla en absoluto, es superlativamente compleja” (TOURINHO apud CARDOSO, 2019, p. 52). En este caso, el dramaturgo tiene especial atención, porque en las dos obras especificadas aquí, sus personajes son expresivamente consistentes con la propuesta del género en el que escribió.

Los epígrafes, en este punto, desempeñan un papel fundamental en la construcción del texto dramatúrgico. Tourinho no ahorra en estas indicaciones. Porque quiere que sus piezas sean entendidas desde su visión, desde su comprensión del tema, sin imponer sus convicciones. Aunque declaro que cuando se ensamblan, sus piezas deben ser respetadas por los mensajes, el contenido, las indicaciones.

Sra. Magali – (Deje a un lado la parafernalia de ganchillo y le levante) Luego pasa la tela en la figura (Ir a la electrola, poner para tocar una canción interpretada en violín; luego sentarse pensativamente y se frota las manos en un gesto que denota nerviosismo contenido, antes de recoger el rollo de hilo y la aguja para continuar en ganchillo; mientras tanto CARMENCITA CALDERON emerge en el pasillo).

CARMENCITA – (espontáneo, elegante sin afectación) ¿Permanecen en el armario? (TOURINHO, 1997, p. 14).

Observemos que las rúbricas del autor no son sólo sobre los movimientos y acciones de los personajes, sino también sobre sus sentimientos. Incluso la música, tocada en la electrola, denota una lectura, porque un solo de violín puede tener un efecto de tensión dramática que invade el espacio y es absorbido por los personajes y sus espectadores. En la rúbrica, el nombre de Carmencita se destaca con letras de forma, acompañadas del apellido, para dar, en este caso, la importancia social para el personaje, como mujer elegante en la forma de vestir, en gestos y actitudes. Todas estas indicaciones se rubrican, sin las cuales podrían tergiversar la expresividad idealizada.

Además de estos actores sociales, las dicotomías se agravan en la lucha constante entre la ciencia y la creencia. Y, debido a que es una pieza espiritista, por supuesto, la escala pesa sobre los valores no necesariamente científicamente probados. Sin embargo, las piezas de Tourinho no merecen una en favor de la otra. Por el contrario, en muchos pasajes, valora la ciencia como fundamental; demuestra un gran conocimiento de los fenómenos científicos, principalmente en los argumentos del Dr. Nicholas; y reconoce que el mundo y la gente necesitan las ciencias, así como necesitan otras creencias, que no están en el plano de tierra. Demostrar que su representación teatral no se limita a valorar sólo desde un punto de vista, incluso si la propuesta principal de la obra es representar los efectos paranormales. En este caso, existe un intento de expresar que somos materia y espíritu y que ambos necesitan, dentro de sus necesidades evolutivas, la ciencia y el tratamiento espiritual.

El conflicto y los nombres de las situaciones propuestas son una parte importante de la dramaturgia escrita. Tales características son motes que captan la atención del lector/espectador a una buena historia. Tourinho es un maestro en esta hazaña, porque puede dialogar con temas caros. Son las dicotomías, los elementos importantes de sus obras. Además de una lectura de las personas, es la lectura de las diferencias. Los conflictos entre la ciencia x religiosidad, cuerpo x espíritu, riqueza x pobreza, discursos x silencio, son las máximas que hacen que su trabajo llegue fácilmente al público, porque “es la trama la que allana el camino para la acción a través del conflicto y es él quien fomenta la caracterización de los personajes [..]”. (TOURINHO, 1991: 78-9).

La extraña locura de Lorena Martinez podría ser clasificada como una obra dramática, y La Lección Caprichosa de los Espíritus se había definido como comedia. Sin embargo, especialmente en el segundo, esta clasificación va abajo. En la difícil y compleja búsqueda de la definición del tipo de dramaturgia o su clasificación, la obra presenta más momentos de tensión que de risa, o sarcasmos, ironías, etc. palabras que, en general, encajarían en la obra cómica. Por el contrario, la presencia de elementos sobrenaturales, discusiones científicas, conflictos clasicistas y sonoplastwork en sí, efectos visuales e interpretativos imprimen una atmósfera más dramática. De hecho, el eclecticismo de las piezas de Tourinho rasca algunos de los conceptos ampliamente difundidos y, también defendido en la academia, por ejemplo, en ciertos segmentos religiosos. Es más importante pensar que es una pieza, además de las clasificaciones de géneros, que está en los límites de una clasificación u otra.

La caracterización de géneros, a veces tomando características normativas o simplemente descriptivas, presentándose como reglas inflexibles o simplemente como un conjunto de rasgos, que la obra puede presentar en su totalidad o predominantemente, ha sido diferente en cada momento. En defensa de una universalidad de la literatura, muchos teóricos incluso consideran el género como una categoría inmutable y valoran la obra por su obediencia a las leyes fijas de estructuración, por su “pureza”. Mientras que otros, en nombre de la libertad creativa que debe resultar la obra artística, defienden la mezcla de géneros, tratando de demostrar que cada obra presenta diferentes combinaciones de características de los diferentes géneros (SOARES, 2007, p.7).

Sin embargo, debe aclararse que esa clasificación no se debe sólo a la presencia de risas. Estaríamos sometiendo a estudios muy importantes que explican que la estética de la comedia o la comedia, no se hace sólo por eso, eso o el trabajo que te hace reír. Aristóteles, cuando escribió Poética, se refirió a los medios de imitación, declaró que la comedia se asemeja a la tragedia, ya que ambos utilizan el ritmo, el canto y el metro, cada uno de los cuales su turno: “También se parecen tanto al modo de imitación, porque ambos se caracterizan como drama, ya que imitan a las personas que actúan y trabajan de manera diferente” (ARISTÓTELES, 1984, p. 243).

Las diferencias en este punto estarían en el objeto de la imitación, porque para Aristóteles, si la tragedia imita a mejores hombres, la comedia se limita a imitar a hombres peores que nosotros. Configurarse a sí mismo como “[…] imitación de hombres inferiores; no, sin embargo, para todo tipo de vicios, sino sólo para esa parte de la torpe que es ridícula” (ARISTÓTELES, 1984, p. 243). Fuera de esta fricción, en cuanto a lo superior o inferior, sólo podemos pensar que, desde su origen, la comedia tiene similitudes con la tragedia y, tal vez, esta es la mayor explicación en cuanto a la difícil tarea de clasificar un género dramatúrgico. Después de todo, es necesario “conocer las motivaciones de la lágrima y la risa, de lo que creemos tan serio y como divertido” (TOURINHO, 1991, p. 77). Tal vez, las obras espiritistas de Tourinho, tratar sí, para hablar de hombres considerados “inferiores”, incrédulos e incrédulos, narcisistas, engreídos, avaros, mezquinos … pero, que están en esta condición porque son humanos y que pueden, con remisión, lograr la iluminación para una vida más digna, al menos en los “ojos” del espiritismo.

Todavía en el difícil papel de la conceptualización, la obra del Nazareno Tourinho, específicamente estas dos obras, son parte de la categoría de teatro de ideas que, a su vez, se ramifican en juegos de problemas, obras de teatro y publicidad, a partir de una clasificación presentada por Walter Kerr[30], dramaturgo estadounidense. La pieza problemática simplemente presenta su problema, busca ser justo a ambas partes y deja caer la tela sin ninguna solución; La pieza de la tesis, a su vez, presenta un problema político, social o moral que cae en un debate para resolver un problema; La pieza de propaganda presenta un problema, discute la solución del autor y allí busca incitar al público a una acción inmediata. Mientras que el dramaturgo de tesis se contenta con tener la aquiescencia intelectual para sus ideas; el propagandista sólo está satisfecho con compromisos apasionados y cooperación práctica.

Es justo, en este caso, asignar La obra de Tourinho como una pieza de tesis, teniendo en cuenta que el dramaturgo encuentra en el discurso no pamplásu – típicamente enmarcado en las piezas de propaganda – el ejercicio de discurso conflictivo entre opuestos que caen en una reflexión, sin plantear explícitamente un anuncio, por ejemplo, sobre el espiritismo. De hecho, Tourinho siempre ha dejado claro que sus piezas deben ser vistas por cualquier espectador, independientemente de sus convicciones filosóficas o religiosas.

4. CONCLUSIONES

Con respecto al teatro espiritista de Nazareno Tourinho, poco se ha investigado y mucho es de estudiar. Este trabajo no pretende agotar todas las dudas y análisis que el tema requiere. Por el contrario, lanza, con humildad, otra idea y otra mirada al arte escénico de este dramaturgo de Pará que entendió la Doctrina como algo que tendría que ser transmitido, también, por el Arte. Para el dramaturgo, el arte es la mejor representación para llegar a los hombres, y una de las formas de transmitir la filosofía espiritista.

Con respecto a las dos piezas estudiadas, ambas, tiene su valor experimental, su fuerza objetiva; sus personajes están bien construidos y presentan los conflictos necesarios para la narrativa escénica. Además de llevar discursos queridos por la doctrina.

En su viaje, Nazareno Tourinho escribió numerosas obras dedicadas al espiritismo, incluyendo un ensayo teórico-crítico. La obra es importante porque presenta temas que, sin aclaraciones claras, pueden confundir a los nuevos dramaturgos y artistas espiritistas. Con sabiduría y conciencia, escribe sin negar su condición de escritor y espiritista. Al mismo tiempo, no deja de reconocer sus limitaciones como ambas, es decir, como ser humano.

La verdad es que la obra del Nazareno Tourinho destaca por ser popular, por tener una aceptación del público, incluso cuando se trata de un pedazo de naturaleza filosofal o doctrinal. Esto demuestra que el dramaturgo no se rinde a sus creencias, ni las utiliza como muleta, sino que encuentra, en esta propuesta, una manera de mostrar al mundo lo que sabe y lo que cree, sin, por supuesto, obligar al espectador a aceptar, aceptar; sin imposición de valores. Aunque reconoce que lo hace para transmitir y hacer que la gente se convierta en mejores personas.

Se espera que estas consideraciones sobre las dos piezas inciten nuevas lecturas y análisis que, por supuesto, pueden ampliar el conocimiento que rodea al tema. Así, abriendo el “candado” conceptual de este tipo específico de arte escénico, demostrando que su elaboración es constante, experta y adecuada para un público que no necesita ser clasificado como espiritista. Es, sobre todo tipología, un arte de apreciación estética y sujeto a muchas otras lecturas.

REFERENCIAS

ARISTÓTELES. Poética. Tradução de Eudoro de Souza. São Paulo: Abril, 1984, p. 243.

BRANDI, C. Teoria da restauração. Tradução Beatriz Mugayar Kühl. 2. ed. Cotia, São Paulo: Ateliê Editorial, 2005.

Caderno de Arte da Abrarte/Associação brasileira de artistas espíritas. Vol. 1 e 2. Ano 1º. Florianópolis, 2018.

CARDOSO, G. V. Em defesa de um teatro espírita. Disponível em: https://www.academia.edu/7869402/Em_defesa_de_um_Teatro_Esp%C3%ADrita Acessado em 31/10/2019.

GARCIA, W. O espiritismo na sociedade do espetáculo. Disponível em http://www.espiritualidades.com.br/Artigos/G_autores/GARCIA_Wilson_tit_Espiritismo_na_Sociedade_de_Espetaculo-O.pdf . Acessado em: 31/10/2019.

MARTINS, B. Nazareno Tourinho: Encena linguagem teatral e cinematográfica. Anais do XIII Congresso Internacional da ABRALIC. 2013. Disponível em: http://www.abralic.org.br/anais/arquivos/2013_1434328875.pdf . Acessado em: 08/11/2019.

SOARES, A. Gêneros Literários. Série Princípios. 7ª ed. São Paulo/SP. Editora Ática. 2007

TARKOVSKI, A. Esculpir o tempo. São Paulo: Martins Fontes, 2010.

TOURINHO, N. A caprichosa lição dos espíritos. Capivari/SP: Editora EME. 1997.

TOURINHO, N. A dramaturgia espírita. Rio de Janeiro-RJ:  Federação Espírita brasileira. 2ª ed. 1990.

TOURINHO, N. A estranha loucura de Lorena Martinez. Matão/SP: Ed. O Clarim. 1997.

APÉNDICE – REFERENCIAS A LA NOTA AL PIE

4. Acyr Castro. Diário do Pará. 11/12/1982. Belém.

5. Autor de numerosos libros: Sorpresas y curiosidades de una investigación métera; Curso breve de filosofía espiritista; Mi dulce casa espirituosa.debuta otros. Además del libro The spiritist dramaturgy, 1991. Las dos piezas, en estudio en este texto, fueron publicadas en 1997, y reunidas en la obra completa, ya referenciada.

6. Obras de Nazareno Tourinho. Org. Bene Martins. Belém, 2014.

7. Pádua Costa. Provincia de Pará. 21/04/1985. Belém.

8. Obras de Nazareno Tourinho. Org. Bene Martins. Belén: Ed. Cejip, 2014. (trabajo completo).

9. Recomendación reiterada por el autor, a todos los interesados en trabajar con sus piezas.

10. Ahora, la doctrina, a veces la filosofía, a veces las formas de vivir para referirse a algunos términos utilizados para el espiritismo que, sobre todo por las enseñanzas de Cristo, es un humanista por excelencia.

11. Onde Estivestes de Noite – ¿Dónde has estado de noche? (1974).

12. Lygia Facundes Telles publicó en 1981 el libro “Misterios – Mistérios” con 18 cuentos fantásticos reunidos bajo el signo de lo sobrenatural y la magia. El libro presenta historias tensas, a veces sofocantes, crueles e incluso irónicas.

13. The Others es una película de suspenso hispano-francesa-italiana de 2001 dirigida por Alejandro Amenábar.

14. El exorcista (en el original, The Exorcist) es una película estadounidense de 1973 del género de terror sobrenatural dirigida por William Friedkin y escrita por William Peter Blatty, basada en el libro epónimo de su autoría. La película aborda la posesión demoníaca de una niña de 12 años. El libro de Blatty se inspiró en el exorcismo de un niño de 14 años, documentado en 1949.

15. Actividad Paranormal (o Paranormal Activity) es una película de terror estadounidense producida de forma independiente estrenada en 2007. Está realizada en forma de pseudodocumental, utilizando una cámara de mano común para transmitir la impresión de que las escenas mostradas son reales. Fue escrito y dirigido por Oren Peli.

16. The Conjuring (en Brasil, Invocação do Mal; en Portugal The Conjuring – A Evocação) es una película de terror estadounidense dirigida por James Wan. La función también se basa en eventos reales.

17. The Shining (en Brasil: O Iluminado; en Portugal: Shining) es una película de terror, drama y suspenso británico-estadounidense de los años 80, dirigida por Stanley Kubrick, con un guión de Diane Johnson y el propio Kubrick basado en la novela del mismo nombre Stephen King.

18. Always (en Brasil: Além da eternidade) es una película estadounidense de 1989, de género romántico, dirigida por Steven Spielberg y con un guión basado en A Guy Named Joe, de Chandler Sprague.

19. Ghost (en Brasi: Ghost: Do Outro Lado da Vida) es una película estadounidense de 1990, de los géneros drama, suspenso, humor negro y fantasía romántica, dirigida por Jerry Zucker, con guión de Bruce Joel Rubin. Ghost fue estrenado en cines el 13 de julio de 1990 por Paramount Pictures.

20. Ciudad de los Ángeles (en Brasil y Portugal; City of Angels en el original en inglés) es una película de 1998 producida por Estados Unidos y Alemania, de género romántico, dirigida por Brad Silberling.

21. The Lovely Boness (en Brasil: Um Olhar do Paraíso[3][4]; en Portugal: Visto do Céu[5][6]) es una película neobritánica-estadounidense-estadounidense de 2009 de los géneros Drama, suspenso y fantasía , dirigida por Peter Jackson, con su guión, Fran Walsh y Philippa Boyens, basado en la novela The Lovely Bones de Alice Sebold, publicada en 2002

22. What Dreams May Come (Portugal: Para Além do Horizonte[5]; Brasil: Amor Além da Vida[1]) es una película estadounidense de 1998 del género dramático romántico-fantástico, dirigida por Vincent Ward con un guión basado en la novela del mismo nombre por Richard Matheso.

23. Yesterday’s Children (Brasil: Minha Vida na Outra Vida[1][2]) es una película estadounidense de 2000, del género dramático biográfico, dirigida por Marcus Cole, con un guión de Sarah Bird y Richard Leder basado en el libro autobiográfico de Jenny Cockell.

24. Nosso Lar es una película brasileña de 2010 de los géneros drama y espiritismo, escrita y dirigida por Wagner de Assis. El guion se basó en el libro del mismo nombre, publicado en 1944, psicografiado por el medio Chico Xavier, bajo la influencia del espíritu André Luiz.

25. Utilizo el término para explicar la lucha de la comunidad espiritista para introducir dentro de las artes, el tema o la doctrina espiritista.

26. Es importante tener en cuenta que esta información está sujeta a refutación. Estos datos y/o información fueron recogidos del libro História da dramaturgia com temática espírita de Eduardo C. Monteiro, publicado en 1999 por Ed. Uso.

27. Como dramaturgia centrada en el espiritismo, Nazareno escribió el drama A Estranha Loucura de Lorena Martinez y la comedia Caprichosa Lição dos Espíritos. Ambos ganaron, respectivamente, 1o y 2o lugar en el 1er Concurso Nacional de Dramaturgia para el Teatro Espiritista celebrado por la Cooperativa Teatral de NEACEP (Centro Espiritista de Artes Escénicas Pirandello). En 2006, Lorena Martinez fue adaptada para el escenario por la Compañía del Instituto de Arte y Vida de Franca (SP) bajo el título Estranha Loucura, con dirección y adaptación de Mauro Júnior y un elenco de diez actores: Eneida Nalini, Mateus Oliveira, Roberto Sabino, Harriet Rezende, Sebastião Cassiano Filho, Jane Marinho, Edna de Paula, Douglas Gomes, Rodrigo Marques Silva e Mariane Araújo.

28. Además de escribir sobre la doctrina, mantuvo un centro espiritista en Belém. Publicó Minha doce casa espírita  (1998) en la que cuenta la(s) historia(s) de la casa que fundó y dirigió.

29. Tourinho destaca este impasse debido a la necesidad que tienen la mayoría de los artistas para transformar su arte en algo moralista, pero el arte no necesita obedecer (y no debe) tal idea, incluso cuando se busca el adoctrinamiento. El estancamiento, por lo tanto, es: ¿cómo hacer arte doctrinal sin ser moralista?

30. Walter Francis Kerr (8 de julio de 1913 – 9 de octubre de 1996) fue un escritor estadounidense y crítico de teatro de Broadway. También fue el escritor, letrista y/o director de varias obras de Broadway y musicales, así como el autor de varios libros, generalmente sobre el tema del teatro y el cine.

[1] Obras del dramaturgo Nazareno Tourinho de Pará.

[2] Estudiante de doctorado del Programa de Posgrado en Artes (PPGARTES), universidad federal de Pará; Máster en Artes (PPGARTES-UFPA). Profesor del Instituto Federal de Amapá.

[3] Doctorado en Letras (UFMG); Postdotencia en Estudios Teatrales (Universidad de Lisboa); Profesor de la Escuela de Teatro y Danza y del Programa de Posgrado en Artes (PPGARTES), de la Universidad Federal de Pará. Coordinador del Proyecto de Investigación: Memoria de la Dramaturgia Amazánida: Construcción de una colección dramatúrgica.

Artículo: Octubre de 2020.

Aprobado: Diciembre de 2020.

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Bruno Sérvulo da Silva Matos

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