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Contribuciones de la alegría al desarrollo infantil en la clínica de neuropsicología

RC: 78555
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CONTEÚDO

ARTÍCULO ORIGINAL

SILVA, Vanussa Sampaio Dias da [1], CARVALHO, Priscila Viviane de Sousa [2]

SILVA, Vanussa Sampaio Dias da. CARVALHO, Priscila Viviane de Sousa. Contribuciones de la alegría al desarrollo infantil en la clínica de neuropsicología. Revista Científica Multidisciplinar Núcleo do Conhecimento. Año 05, Ed. 11, Vol. 03, págs. 49-63. Noviembre de 2020. ISSN: 2448-0959, Enlace de acceso: https://www.nucleodoconhecimento.com.br/psicologia-es/desarrollo-infantil

RESUMEN

El estudio tiene como objetivo evaluar los aportes de la alegría en el desarrollo infantil y su viabilidad en la clínica de neuropsicología, destacando también su potencial de comunicación, expresión y proyección que favorece al neuropsicólogo un mejor diagnóstico e intervención. Proponemos investigar las concepciones teóricas sobre la importancia del lúdico para el desarrollo de áreas y habilidades indispensables para el niño y la forma en que esta actividad constituye uno de los principales recursos en la clínica de neuropsicología infantil. Las hipótesis son que la actividad lúdica contribuye significativamente al desarrollo infantil, es estimulante y motivador, además de ser un recurso importante en la clínica con los niños. La metodología utilizada será bibliográfica, cualitativa y descriptiva. Este estudio se organiza en: Neurociencia y lúdico en la construcción del desarrollo infantil, psicología y lúdico en el desarrollo infantil y lúdico como recurso terapéutico para el diagnóstico e intervención en la clínica infantil, y abordamos en estas las principales concepciones teóricas sobre los aportes de la lúdica en la infancia, hasta entrar en la discusión del mismo como recurso lúdico aporta a la clínica en el diagnóstico e intervención, teniendo en cuenta la importancia que tiene para el tratamiento de niños con dificultades y / o retraso en el desarrollo.

Palabras clave: Lúdico, recurso terapéutico, neuropsicología.

1. INTRODUCCIÓN

La neurociencia y la psicología en diferentes áreas, pero a veces interconectadas, ha hecho innumerables contribuciones para comprender cómo se da el desarrollo infantil, en paralelo, los académicos en estas áreas se han esforzado por investigar importantes recursos y actividades, especialmente actividades lúdicas, que contribuyan a estimular y motivar la infancia desarrollo. Se han descrito y reportado estudios y experiencias en la literatura sobre la eficiencia del juego también en la clínica infantil en neuropsicología.

El tema fue elegido porque reconoce que el juego se ha demostrado en el desarrollo de los niños y en su uso como recurso en la clínica de neuropsicología infantil para el diagnóstico e intervención.

Las hipótesis son que la actividad lúdica contribuye significativamente al desarrollo infantil, es estimulante y motivador, además de ser un importante recurso diagnóstico y terapéutico en la clínica con niños que tienen dificultades y / o retraso en el desarrollo, ya que se sabe que el acto de el juego es algo intrínseco, espontáneo y proyectivo y por ello aparece como pieza fundamental para la comunicación, observación, recogida de información e intervención en el proceso asistencial clínico.

El estudio también busca contribuir al campo del desarrollo infantil en varios aspectos y campos de intervención, especialmente como recurso de apoyo al terapeuta en el campo de la neuropsicología clínica.

La investigación tiene como área de conocimiento las ciencias biológicas y humanas, tiene como objetivo descubrir cuáles son los aportes lúdicos en el desarrollo infantil y en la Clínica de Neuropsicología, destacando cuáles y de qué manera estas acciones lúdicas (juegos, juegos, dibujos, cuentacuentos, entre otros). otros) tiene una contribución importante en la identificación de las dificultades neurológicas, emocionales y educativas del niño.

La investigación en las áreas de neurociencia y psicología del juego, también contribuye a la motivación de la adopción y al fomento de esta actividad en numerosas situaciones de la primera fase de la vida.

Buscar conocer más sobre este tema también nos brinda la posibilidad de señalar qué tipo de áreas y habilidades cognitivas ayuda lúdica en el desarrollo y la rehabilitación, destacando lo que piensan los autores de neurociencia y psicología y sus aportes en la clínica y en la rehabilitación para los avances. desarrollo y aprendizaje. Destacaremos los discursos de autores sobre la alegría y su viabilidad, entre ellos Piaget (1975), Vygotsky (2000), Relvas (2009 y 2015), Meyer (2004), Cunha (1994), Maluf (2004), Kishimoto ( 2002), quienes defienden el juego como una actividad importante para el desarrollo y lo reconocen como un recurso para el trabajo de diferentes profesionales.

Este estudio se organiza en los capítulos: Neurociencia y lúdico en la construcción del desarrollo infantil, psicología y lúdico en el desarrollo infantil y el lúdico como recurso terapéutico para el diagnóstico e intervención en la clínica infantil, y abordamos en estos las principales concepciones teóricas sobre los aportes del lúdico en la infancia. , hasta entrar en la discusión del mismo como un recurso lúdico aporta a la clínica en el diagnóstico e intervención, teniendo en cuenta la importancia que tiene para el tratamiento de los niños que tienen dificultades y / o retraso en el desarrollo.

Finalmente, el trabajo busca probar la efectividad del uso de la alegría como recurso diagnóstico y terapéutico en la clínica, destacando cómo se realiza este aporte.

2. NEUROCIENCIA Y EL JUGADOR EN LA CONSTRUCCIÓN DEL DESARROLLO INFANTIL

La neurociencia como ciencia cuando se le pregunta sobre las contribuciones de la alegría en el desarrollo infantil, busca respuestas sobre esta importante e intrínseca actividad para la infancia sana. El lúdico es parte de una temática que ha sido ampliamente estudiada por diversas áreas y presenta un gran sesgo en las posibilidades de actuar, ya sea como actividad lúdica, o como importante recurso y aliado en diferentes áreas como la educación, la psicología y la neurociencia interesados ​​en procesos cognitivos del aprendizaje del niño.

Vemos hoy en los diversos estudios en el área de Neurociencias que se están sugiriendo nuevos caminos para la clínica de neuropsicología con niños y adolescentes, puntajes que agudizaron el desarrollo de este estudio. Es en la práctica clínica donde los neuropsicólogos nos enfrentamos constantemente a problemas de desarrollo, llevándonos a la necesidad de comprender las capacidades y potencial cognitivo presentes en los individuos atendidos, actuando e interviniendo con estos problemas, buscando en la neurociencia las respuestas y alternativas de mejora. en nuestra intervención.

La neurociencia es un área de conocimiento que estudia más profundamente la comprensión del cerebro humano, así como su desarrollo y funcionamiento, involucrando a diferentes profesionales y revolucionando los estudios científicos. Proporciona respuestas confiables a preguntas sobre el aprendizaje humano, lo que ayuda a comprender qué es común a todos los cerebros. (RELVAS, 2018, p.1).

Relvas (2015) llama la atención sobre las posibles limitaciones funcionales que existen en el sistema nervioso central y la necesidad de que la neurociencia se preocupe no solo por estudiar estas funciones y sus limitaciones, sino por aprender a aplicar metodologías y recursos didácticos para mejorar las redes neuronales de los alumnos correctamente. También destaca que es un hecho poder resolver o paliar varias dificultades de aprendizaje, siempre que se estimule al alumno a los estímulos neuronales, una vez adquirido el conocimiento de los procesos y principios por los que transita el cerebro, conociendo e identificando sus áreas funcionales, objetivos de establecer rutas alternativas para la adquisición de aprendizajes, utilizando recursos sensoriales, con instrumentos de pensar y hacer.

Según Relvas (2015) para desencadenar el aprendizaje cognitivo, necesitamos un proceso complejo y dinámico que provoque cambios en las estructuras funcionales del SNC (Sistema Nervioso Central). Las transformaciones surgen de un acto motor y perceptivo elaborado en la corteza cerebral. Creemos que el juego tiene un gran potencial para estimular los sentidos y poder acceder a áreas y funciones nerviosas superiores y desencadenar acciones cognitivas de varios comandos necesarios para el aprendizaje.

Sin los aportes de la neuropsicología, nos sería imposible a los académicos y terapeutas discutir propuestas y formas de potenciar las redes neuronales y el uso adecuado de recursos y métodos de intervención en la rehabilitación de funciones superiores deterioradas en el desarrollo de los niños atendidos en la clínica. . Como destaca Relvas (2015) es a partir de la estimulación de estos recursos sensoriales, desencadenados en el uso de la alegría, por ejemplo, que podemos obtener respuestas a la estimulación de los instrumentos del pensar y el hacer.

La investigadora Sousa (2005 apud GUIMARÃES; SILVA 2017, p.126), señala que:

Al cerebro le gusta jugar porque esta actividad estimula el sistema límbico (encargado de procesar las emociones) y produce bienestar, placer y alegría. El juego, al ser significativo para la red neuronal, fortalece las sinapsis (circuitos neuronales) que conectan el sistema límbico con la neocorteza, proporcionando la toma de decisiones, es decir, habilidades racionales que favorecen el aprendizaje.

Por tanto, está claro que estas emociones ayudan en el aprendizaje cerebral.

Las constantes investigaciones e informes de importantes neurocientíficos refuerzan la tesis de que la información obtenida por los niños se fija en la memoria durante más tiempo, debido a su estímulo, y de esta forma generarán importantes mecanismos de activación del aprendizaje.

El objetivo de los investigadores es tomar las orientaciones e indicaciones de importantes investigadores señalados en este estudio, para descubrir, en teoría, cómo la alegría está desencadenando sensaciones y sentimientos de forma orgánica y emocional, lo que la convierte en un potencializador de importantes detonantes del aprendizaje basado en la comprensión de cómo funciona el cerebro en el momento de la actividad lúdica.

Según la neurociencia, el juego libera transmisores que mejoran el aprendizaje sin provocar depresión, agotamiento o estrés y preparan al alumno en nuevas habilidades a lo largo de su aprendizaje más formal. Con el juego, el cerebro libera dopamina, conocida como la hormona del placer y norepinefrina. De esta manera, varios otros órganos se activan y mejoran la plasticidad cerebral. Tendremos como efecto global una amplia colaboración para el aprendizaje. (GUIMARÃES; SILVA, 2017, p.127).

Los diversos autores apuntan al lúdico como una actividad que promueve el desarrollo y el bienestar en los niños, esta importante actividad, orgánicamente natural e intrínseca, es algo instintivo y natural que el bebé ya trae como potencial, nadie nace sabiendo jugar. , pero nadie nace sin la capacidad de desarrollar la alegría. Es una actividad iniciada en la infancia, completa con el desarrollo e indispensable para una maduración saludable.

Maluf (2004) enfatiza que en el desarrollo del niño aprenderá innumerables juegos y con eso interactuará con otros niños, los juegos evolucionarán, pero el interés que se observó en las primeras etapas no se perderá y esto solo es posible cuando el respeta su propio ritmo. Jugar despierta tus tendencias a experimentar.

Kishimoto (2002) defiende que toda Actividad Lúdica tiene su función, y quien la practique tendrá la posibilidad de un buen desarrollo psicológico y motor.

A través de actividades lúdicas, el sujeto-aprendiz ejercita habilidades de funciones cognitivas, que son: percepción, atención, memoria, lenguaje y funciones ejecutivas. La alegría brinda las condiciones adecuadas para el desarrollo físico, motor, emocional, cognitivo y social, en el que las acciones dirigidas a la alegría estimulan el deseo de aprender, convirtiéndose en la puerta de entrada al mundo exterior, facilitando la interpretación del cerebro en el proceso cognitivo. (MALUF, 2004).

Es posible destacar en esta investigación la grandeza del desarrollo cognitivo que es el habla en el niño, que según un trabajo publicado en el sitio web FAPESP, de Schimitd (2019) en su tesis señala que el lenguaje es una dimensión importante Ser estimulado y desarrollado en la primera infancia cuyo desarrollo del repertorio verbal depende de un aparato biológico apropiado y de la manipulación de contingencias ontogenéticas y culturales por parte de la comunidad verbal. Hecho a destacar, dado que el niño aún es inmaduro en su capacidad orgánica, no presentará un repertorio vocal desarrollado que le proporcione recursos para una buena comprensión y discusión verbal con el terapeuta.

A pesar de esto, se observa que jugar favorece y ayuda a no comprender situaciones y sentimientos, que aún no tiene los recursos y la madurez para hablar, pero que en la situación lúdica se manifiesta el niño. Según Silveira y Silvares (2003 apud GADELHA; MENEZES 2004) actividades como juegos, dramatizaciones y otras, pueden mostrar comportamientos verbales en cuanto a resaltar sentimientos y estados de desamor, además de poder fortalecer las relaciones.

Froebel (1912, apud KISHIMOTO 2002, p.27) “concibe el juego como una actividad libre y espontánea, responsable del desarrollo físico, moral y cognitivo; y los regalos de juguetes como objetos que subvencionan las actividades de los niños ”. El juego, como actividad infantil, no solo tiene la capacidad de desarrollar potencial, sino que en sí mismo es motivador y atractivo, el niño difícilmente rechaza los atractivos de un juguete o un juego. La desmotivación ante una actividad puede ser indicativa de problemas. Ya sea de origen orgánico o psíquico.

Para Cunha (1994, p. 11), “es jugar que el niño desarrolla su potencial y no se siente cansado”. Los desafíos ocultos en el juego hacen que el niño piense y logre mejores niveles de rendimiento. Un niño es, por sí mismo, curioso y tiene una gran imaginación, está conectado con el mundo y necesita este ejercicio exploratorio a diario para desarrollarse de manera saludable.

Maluf (2004) entre otros aspectos favorables del juego destaca que el juego se convierte en un momento en el que el niño demuestra su creatividad, imaginación, inteligencia y potencial. A través del juego, pueden desarrollar habilidades que son indispensables para el futuro desempeño profesional, como una buena atención, una buena concentración y otras habilidades psicomotoras.

Dentro de esta perspectiva, creemos que la alegría como recurso para el desarrollo del aprendizaje es un aliado importante de las redes neuronales y de todo el proceso de desarrollo, constituyendo interés para la neurociencia.

3. LA PSICOLOGÍA Y EL JUGADOR EN EL DESARROLLO INFANTIL

Es de destacar que el juego y los juegos son de suma importancia en lo que respecta al desarrollo infantil y desde el punto de vista de la Psicología, pues al jugar el niño rescata de forma lúdica el placer de aprender, dejando de ser algo impuesto y se vuelve visto de forma Manera natural.

Por lo tanto, para Kishimoto (2002, p.1):

El poder de tomar decisiones, expresar sentimientos y valores, de conocerse a sí mismo, de los demás y del mundo, de repetir acciones placenteras, de compartir, de expresar la propia identidad individual a través de diferentes lenguajes, de utilizar el cuerpo, los sentidos, los movimientos, resolver problemas y crear. Al jugar, el niño experimenta el poder de explorar el mundo de los objetos, las personas, la naturaleza y la cultura, para comprenderlo y expresarlo a través de diferentes lenguajes. Pero es en la imaginación donde el juego destaca por la movilización de significados. Finalmente, su importancia está relacionada con la cultura infantil, que sitúa el juego como una herramienta para que los niños se expresen, aprendan y se desarrollen.

Se puede considerar que Guimarães y Silva (2017), tomaron en cuenta la importancia del juego, colocándolo en “el lugar de una parte integral del desarrollo del niño y que sin él los pequeños pierden preciosas oportunidades de aprendizajes fundamentales para la construcción de su conocimiento ”Y su bienestar psicológico.

La alegría en los primeros años de vida es fundamental para el crecimiento, ya que a través de ella y su estímulo se desarrollarán acciones cognitivas, sensoriales y motoras, por ejemplo, el habla, el lenguaje que facilitará la interacción y socialización con otros niños, estando jugando al aire libre. el ámbito escolar o incluso en el preescolar, donde tienen hijos de edades similares o diferentes, debido al espacio en el que se inserta. Así Guimarães y Silva (2017, p.125), consideran que:

Al jugar con los demás o solo, el niño utiliza todos sus recursos para explorar el mundo y conocerse a sí mismo, construir su pensamiento y trabajar sus afectos, su capacidad de iniciativa y sensibilidad ante cada situación, aprender a vivir y a vivir. desarrollar. La actividad del juego ayuda a los niños a compartir conocimientos, pertenecer a un grupo, construir su identidad, comunicarse con ellos mismos y con los demás, establecer formas de relacionarse, apropiarse y producir cultura, ejercitar la toma de decisiones y crear.

No podíamos dejar de dirigir, dentro de una mirada desde la psicología y su relación con la alegría en la infancia, a las teorías psicogenéticas de Jean Piaget y Levy Vygotsky.

Para comprender el pensamiento de Piaget (1975, p.207) sobre la alegría, al que destacó los juegos, el autor discutió conceptos como acomodación y asimilación, presentes en todas las etapas del desarrollo en un proceso continuo, y enfatiza “[…] el juego constituye el polo extremo de la asimilación de lo real al yo ”. Así, Piaget (1975) señala que el juego se le puede presentar al niño en los primeros años, y destaca que en las primeras etapas del desarrollo, la conducta, en su mayoría, se convirtió en un juego, dentro del proceso de asimilación. Y clasificó los juegos en “Juego de Ejercicios, Juego Simbólico y Juego de Reglas”, presentes en las diferentes fases y periodos del niño.

El juego analizado desde la perspectiva sociohistórica se entiende como una actividad social del niño, cuya naturaleza y origen específicos son elementos fundamentales para la construcción de la personalidad y comprensión de la realidad. Y, en los juegos infantiles, se utiliza la imaginación, así como la imitación y reglas a respetar, las cuales están sujetas a cuestiones psicológicas, como: pensamiento, lenguaje, memoria, atención, percepción y aprendizaje, valorando las características de la infancia con sus necesidades. Respetando la edad cronológica, el papel del juguete en particular para el niño insertado en un contexto sociocultural como factores que influyen en la personalidad y educación del niño. (VYGOTSKY, 2000).

4. EL JUGADOR COMO RECURSO TERAPÉUTICO PARA EL DIAGNÓSTICO E INTERVENCIÓN EN LA CLÍNICA INFANTIL

En una propuesta de atención clínica, el neuropsicólogo debe tener en cuenta la edad cronológica y los intereses del niño, poniendo a disposición objetos y juguetes en calidad y cantidad satisfactoria a sus demandas. Estos juguetes deben ser variados en sus diferentes tipos de estímulos y áreas a trabajar, a veces en actividades libres, a veces bajo mediación. Los niños evaluados en la clínica pasan por diferentes etapas, con diferentes actividades y recursos, con el fin de identificar cambios en su desarrollo e intervenir temprano, dirigiendo un plan de intervención y pautas.

Algunas áreas de intervención y clínica infantil son unánimes en reconocer la importancia del lúdico como recurso diagnóstico y de manejo clínico terapéutico, siendo el foco de numerosas investigaciones en las áreas de psicopedagogía, psicología, neuropsicología, pediatría, psiquiatría, entre otras.

Dentro de la clínica psicoanalista infantil, uno de los principales representantes, Winnicott (1975) reconoce fundamentalmente la importancia del juego en la infancia y en cualquier forma de intervención con él:

Lo natural es el juego y el fenómeno altamente perfeccionado del siglo XX es el psicoanálisis. Para el analista, sigue siendo valioso recordar constantemente no solo lo que se debe a Freud, sino también lo que le debemos a lo natural y universal llamado juego. (WINNICOTT, 1975, página 63).

Weiss (2010), importante teórico de la psicopedagogía clínica, traerá la importancia de la relación terapeuta-método-paciente resaltada por Winnicott (1975) para hablar sobre el encuentro que se establece entre el terapeuta y el paciente cuando se abre un espacio al el juego durante el diagnóstico, donde ya es posible un movimiento hacia la salud y la curación, porque según Winnicott (1975, p.59) “la psicoterapia se desarrolla en la superposición de dos áreas de juego, la del paciente y la del terapeuta. La psicoterapia se trata de dos personas que juegan juntas ”. Para un encuentro similar, el neuropsicólogo, en un acto de juego, brinda al paciente este encuentro, que es terapéutico, creando espacios de intervención y curación sobre los problemas de aprendizaje, teniendo un buen conocimiento del manejo de este recurso.

Para un encuentro similar, el neuropsicólogo, en un acto de juego, brinda al paciente este encuentro, que es terapéutico, creando espacios de intervención y curación sobre los problemas de aprendizaje, teniendo un buen conocimiento del manejo de este recurso en su uso. Según Weiss (2010, p.73):

La sesión de juego diagnóstico se distingue de la terapéutica, porque en esta el proceso de juego ocurre espontáneamente, mientras que en el diagnóstico hay límites más definidos. En este último, se pueden realizar intervenciones provocativas y limitantes para observar la reacción del niño: si acepta o no las propuestas, revela cómo quiere o puede jugar en esa situación, cómo resiste las frustraciones, cómo elabora desafíos y cambios en la situación. etc.

Meyer (2004) refuerza la función primordial del juego en la infancia y en qué medida el juguete se convierte en un importante medio terapéutico y de intervención por sus particularidades y conexión con el ejercicio de la simulación de la realidad, fundamentales para el manejo clínico en la infancia:

El juguete estimula la representación, la expresión de imágenes que evocan aspectos de la realidad. El juguete como objeto es el material que permite que fluya la imaginación de los niños. (…) El juguete acaba siendo el sustituto de los objetos reales, pudiendo así manipularlos. (…) En el juego, el sentido de la realidad puede cambiar: las cosas se vuelven diferentes. Los objetos pueden asumir roles diferentes a los que representan. (MEYER 2004, p. 38).

Winnicott (1965 apud MALUF 2004), “sitúa el juego como un área intermedia de experimentación a la que contribuyen la realidad interna y externa”. De esta manera, el niño se vuelve capaz de relacionar sus situaciones internas con su realidad externa, pudiendo reaccionar al contexto y percibirse a sí mismo en el mundo.

Pereira (2004, p. 40) destaca importantes y complejas acciones cognitivas involucradas en el juego, declarando que “para jugar es necesario comunicar e interpretar, a partir de una decisión de quien juega”.

El juego, se observa en el pensamiento del autor como un proceso de construcción, es una sucesión de decisiones y reglas a obedecer dentro de un universo lúdico, compartido o no con otros, en un servicio clínico o en otro entorno. Hay niños que ahora demandan jugar solos, involucrados en su acción, en otros buscan compartir el momento lúdico.

Según Wajkop (1999, p. 38), cuando el adulto se propone intervenir con el niño, intermediado por un recurso lúdico, se le aconseja, “a veces como observador y organizador, a veces como personaje que explica o cuestiona y enriquece el desarrollo de la trama, ahora como vínculo entre los niños y el objeto ”.

Las actividades lúdicas requieren una aclaración inicial, donde el niño siempre debe sentirse a gusto, enfatizando el juego, la forma de jugar y la relación que tiene con el terapeuta, donde se presenta tan lúdico como una actividad clínica diagnosticada. Así, Weiss (2010, p.76) afirma que:

Al ser un juego inherente al hombre, y por revelar espontáneamente su personalidad integral, favorece la obtención de datos específicos y diferenciados en relación al Modelo de Aprendizaje del paciente. Así, se pueden observar claramente aspectos del conocimiento que ya tienes, el funcionamiento cognitivo y los vínculos y significados que existen en el aprendizaje, el camino utilizado para aprender y no aprender, lo que puedes revelar, lo que necesitas ocultar y cómo lo haces. a través del juego.

Observado en los discursos de los autores, el juego es también un recurso terapéutico, un espacio de proyecciones y sublimaciones de sentimientos y vivencias negativas, tan indispensable para curar en determinados casos. En el juego, el terapeuta debe, siempre que sea necesario, orientar la actividad, realizar intervenciones y dejar claro el objetivo del juego, en función del momento del niño para que, a través del juego, pueda trabajar su impulsividad, agresividad, impulsividad, también. como aprender a afrontar la destructividad misma. (OLIVEIRA, 2014).

Por tanto, se pudo percibir que, al igual que Oliveira (2014), que los autores mencionados anteriormente, coinciden y ven la importancia de utilizar juguetes, juegos y juegos como actividades terapéuticas en las clínicas infantiles y animar a los profesionales, incluidos los neuropsicólogos, a realizar utilizarlos de estos materiales con el conocimiento adecuado, no solo colocando juguetes solo para los niños, sino sabiendo abstraer del momento lúdico, lo mejor del niño, las hipótesis sobre el origen de su problema y en sí mismo un recurso de ayuda terapéutica .

Maluf (2004) llama la atención sobre la participación del adulto en el juego con el niño, con la posible elevación del interés del niño por jugar, para sentirse desafiado y honrado por el adulto. El adulto, a su vez, puede ayudar al niño a vivir nuevas experiencias y descubrimientos que enriquezcan el aprendizaje.

Tomando la relación terapeuta-niño, donde el terapeuta está equipado con técnicas, como adulto y profesional está en mejores condiciones de contribuir al crecimiento y progreso del paciente. Debemos, como señala Maluf (2004), tener una mente abierta al juego, reconocer su importancia para el desarrollo infantil. La relación entre el juego y el desarrollo del niño permite conocer con mayor claridad importantes funciones mentales, como el desarrollo del razonamiento y el lenguaje. Aspectos importantes evaluados en la clínica de neuropsicología.

Gadelha y Menezes (2004, p. 62) revelan que:

Algunas estrategias lúdicas han sido utilizadas por nosotros en la práctica clínica con el objetivo de favorecer el vínculo con el niño, identificando los conceptos y reglas que rigen su comportamiento, verificando su relación con las personas en los entornos en los que se inserta, identificando sus sentimientos en relación consigo misma, con determinadas personas y situaciones, para entrenar la solución de problemas cotidianos, desarrollar habilidades, trabajar la autoconfianza y favorecer la concentración y la relajación.

En un estudio, las principales estrategias lúdicas a desarrollar en la relación terapéutica con el niño en la terapia conductual por parte del psicólogo fueron puntuadas de manera interesante por el investigador, entendiendo a través de la interacción lúdica del niño con el terapeuta, donde éste puede desarrollar diferentes habilidades, puede trabajar en la confianza en sí mismo y la autoestima del niño, desarrolla la concentración y relaja al niño en las reuniones clínicas.

5. HIPÓTESIS

En neuropsicología, el desempeño de la actividad lúdica ayuda en el desarrollo de áreas importantes y habilidades cognitivas. Por ello, varios investigadores relacionados con la neurociencia y la psicología están interesados ​​en explicar los aportes de la alegría en el desarrollo infantil como una forma de estimular el uso de este recurso en diferentes contextos de la infancia.

El uso de la alegría en la clínica de neuropsicología se convierte en un recurso importante en el diagnóstico y tratamiento de los niños que tienen dificultades y / o retraso en el desarrollo, ya que se sabe que el acto de jugar es algo intrínseco, espontáneo y proyectivo del niño, apareciendo como pieza fundamental para la comunicación, observación, recogida de información e intervención en el proceso asistencial clínico.

6. METODOLOGÍA

El presente trabajo, cuya investigación tiene como área de conocimiento las ciencias biológicas y humanas, tiene como objetivo enfatizar los aportes de la alegría en el desarrollo infantil y en la Clínica de Neuropsicología, destacando que estas actividades lúdicas (juegos, juegos, narración de cuentos, dibujos, entre otros)) tiene un importante aporte en la identificación de las dificultades neurológicas, emocionales y educativas del niño, ayuda con la terapia, siendo apoyado por importantes y recientes autores.

Es una investigación cualitativa desarrollada, en la búsqueda de comprender la naturaleza de un fenómeno que requiere conocimiento en varias áreas. Se eligió este método porque da respuesta a las características que presenta el estudio, teniendo en cuenta que es el enfoque más adecuado. Este método valora la creatividad del investigador en la realización de su investigación, es un método flexible y no lineal. Su flexibilidad confiere al método un carácter de cuestionamiento de los nuevos, nuevos conceptos y paradigmas que surgen de los fenómenos sociales, sobre estos aspectos Minayo (1992, p.98) destaca:

[…] Los métodos cualitativos presentan las grandes posibilidades de operacionalizar los conceptos que emergen de los nuevos paradigmas. Este método se centra en interrogar los fenómenos que ocurren con los seres humanos en la vida social, pero especialmente la construcción de marcas teóricas, a partir de la información de la realidad estudiada, que luego servirán de referencia para otros estudios.

Esta investigación se caracteriza por ser bibliográfica, por hacer uso de contenidos disponibles en libros, artículos y revistas especializadas, además de materiales disponibles en la web, con el fin de contrarrestar las ideas de varios teóricos sobre un mismo tema. En esta perspectiva de búsqueda, la investigación bibliográfica según Gil (1999, p.65) “permite al investigador abarcar un abanico de fenómenos mucho más amplio de lo que podría investigar directamente”.

El principal objetivo de la investigación es, además de encontrar resultados, analizar y comprender el tema, con el fin de desarrollar y mejorar las prácticas clínicas y, en consecuencia, comprender mejor el método de enseñanza y aprendizaje para los niños.

Este estudio se organiza con fines de mejor disposición en capítulos, siendo que nos acercamos a las principales concepciones teóricas sobre los aportes de lo lúdico en la infancia, hasta entrar en la discusión de este como recurso lúdico aporta a la clínica en el diagnóstico e intervención, tomando en cuenta la importancia que tiene esto para el tratamiento de niños con dificultades y / o retraso en el desarrollo.

Posteriormente, la investigación bibliográfica analizará la información, discusiones teóricas, consideración final y referencia bibliográfica. Asimismo, se espera que contribuya a la difusión de información, ya que se convierte en tema de debate entre profesionales y estudiantes de diferentes áreas.

7. CONSIDERACIONES FINALES

Numerosos estudiosos de la neurología y la psicología, entre otras áreas, han explorado muchas cuestiones sobre la importancia de la alegría en el desarrollo infantil, donde destacan su relevancia y contribución significativa a su aprendizaje con influencia en áreas cognitivas importantes;

La adopción de un recurso infantil basado en la alegría en el cuidado terapéutico está sin duda relacionada con la adopción de una actividad importante en la infancia dentro de un contexto de cuidado en rehabilitación, especialmente en neuropsicología, aunque es posible e indispensable pensarlo en diferentes contextos. y áreas de práctica de atención primaria.

La picardía en la clínica infantil cuando se utiliza como recurso favorece la comunicación, ampliando el repertorio verbal, pudiendo fortalecer la conducta verbal en el niño acerca de lo cual el terapeuta tendrá mejores condiciones para comprender lo que está sucediendo con el niño, fortaleciendo esta comunicación, a menudo no verbal.

En la clínica de neuropsicología, el uso del juego se convierte en un aliado importante en el diagnóstico y tratamiento de los niños que tienen dificultades y / o retraso en el desarrollo, ya que se sabe que el acto de jugar es algo intrínseco, espontáneo y proyectivo del niño y para por ello surge como pieza fundamental para la comunicación, observación, recolección de información e intervención en el proceso de atención clínica.

REFERENCIAS

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GADELHA, Yvanna Aires; MENEZES, Izane Nogueira de. Estratégias lúdicas na relação terapêutica com crianças na terapia comportamental. Univ. Ci. Saúde, Brasília, v. 2, n. 1, jan./jun. 2004. Disponível em: http://publicacoes.uniceub.br/index.php/cienciasaude/article/view/523/344. Acesso em: 05 maio 2020.

GIL, Antonio Carlos. Métodos e técnicas de pesquisa social. São Paulo: Atlas, 5ª ed. 1999.

GUIMARÃES, Adriana I. & SILVA, Carlos A. S. da. A Neurociência Do Lúdico Na Aprendizagem. Revista Acadêmica RPGM, São Paulo, v. 1, n. 1, p. 121-130, mar./jun. 2017. Disponível em: http://fics.edu.br/index.php/rpgm/article/view/475. Acesso em: 05 maio 2020.

KISHIMOTO, Tizuko Morchida. Froebel e a concepção de jogo infantil. In: ___. (Org). O brincar e suas teorias. São Paulo: Pioneira Thomson Learning, 2002.

MALUF, Cristina Munhoz. Brincar, Prazer e Aprendizado. Editora Vozes. 3ª edição. 2004.

MEYER, Ivanise. C. R. Brincar e Viver. Projetos em Educação Infantil. 2ª ed. WAK Editora. Rio de Janeiro, RJ. 2004. 145 p

MINAYO, Maria Cecília de Souza. O desafio do Conhecimento: pesquisa qualitativa em saúde. 2. Ed., São Paulo: Hucitec/ Abrasco, 1992.

OLIVEIRA, Vera Barros (Org). O brincar e a criança do nascimento os seis anos. 11ª edição. Editora Vozes. Petrópolis, RJ. 2014. 182 pg.

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RELVAS, Marta Pires. Neurociências e Transtornos de Aprendizagem. As múltiplas eficiências para uma educação inclusiva. 6ª ed. Ed. WAK Rio de Janeiro. 2015. 143 p.

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[1] Licenciado en Psicología por la Universidad Federal de Maranhão, posgrado en Psicopedagogía por CAPEM, Neuropsicología por SINAPSE y posgrado en Educación Especial e Inclusiva de la UEMA.

[2] Tutor. Licenciado en filosofía y letras. Graduación en Licenciatura en Letras / Inglés.

Enviado: Febrero de 2020.

Aprobado: Noviembre de 2020.

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Vanussa Sampaio Dias da Silva

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