Sensibilización sobre Covid-19 en comunidades rurales de la provincia de Huambo-Angola

ARTÍCULO ORIGINAL

MALENGUE, Abílio Santos ^[1]

MALENGUE, Abílio Santos. Sensibilización sobre Covid-19 en comunidades rurales de la provincia de Huambo-Angola. Revista Científica Multidisciplinar Núcleo do Conhecimento. Año 06, Ed. 01, Vol. 07, págs. 05-16. Enero de 2021. ISSN: 2448-0959, Enlace de acceso: https://www.nucleodoconhecimento.com.br/salud/comunidades-rurales

RESUMEN

Nombrado por la Organización Mundial de la Salud, COVID-19 fue descubierto e identificado por primera vez en humanos a finales de 2019 en una ciudad china de Wuhan, provincia de Hubei. Es a partir de una enfermedad causada por el nuevo Coronavirus SARS-COV-2, que ha estado afectando a todo el mundo, causando infecciones respiratorias graves como neumonía en sus víctimas. Sin embargo, afecta a todas las clases sociales es mucho más peligroso y mortal para las comunidades pobres de los países en desarrollo, causada por la falta de información completa, las condiciones de bioseguridad y los sistemas de salud aún deficientes. El presente estudio se llevó a cabo durante el período comprendido entre marzo y julio de 2020, y tuvo como cobertura los municipios de Caála comuna do Cuima en el sector cachindongo formado por 17 aldeas y en Lonimbaduli, comuna de Alto-Hama, sector bonga compuesto por 9 aldeas, con el objetivo de sensibilizar a las poblaciones sobre los peligros y la prevención que se deben tener con la Pandemia de Covid-19. Para cumplir con el objetivo anterior, se adaptó la metodología de la teoría de la acción comunicativa de Habermas sobre el aprendizaje en tiempos de COVID-19 y el método de distanciamiento social, crucial para prevenir la propagación de enfermedades contagiosas como COVID-19, guiadas por quién. Como resultado, un total de 2.275 individuos entre hombres, mujeres adolescentes y niños en las comunidades de Bonga y Cachindongo fueron sensibilizados, y se observó que cuanto más cerca de los centros urbanos, mayor era la participación femenina.

Palabras clave: COVID-19, comunidades rurales, sensibilización.

INTRODUCCIÓN

El mundo ha estado atravesando enormes dificultades, como resultado de la peor situación económica y financiera, agravada por la actual pandemia del coronavirus COVID-19, que se informó por primera vez en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, República Popular China, en diciembre de 2020.

Habida cuenta de los problemas que se derivan de ella, las autoridades a nivel mundial han hecho esfuerzos para poder controlar, pero se ha extendido prácticamente por todos los países, y ha habido más de 70000000 000 personas infectadas y 1500 0000 muertes (OMS, 2020). Los dos primeros casos de Covid-19, la enfermedad causada por el Coronavirus SARS-CoV-2, en Angola el 21 de marzo de 2020 (DW, 2020) se anunciaron con tristeza, y a pesar del arduo trabajo realizado por las autoridades locales, que incluso merecían elogios de la OMS, la pandemia no deja de crecer en términos numéricos aliados a sus pérdidas. Así, los rescates por países en el período ya referenciado a más de 16000 infectados y más de trescientos se encontraron con la muerte por desgracia (DGS, 2020).

Bueno, Angola, como en muchos otros países del continente africano, sufre de las adversidades de un país no desarrollado, a niveles intensos. A pesar de que algunos países africanos, como Sudáfrica, han superado sus dificultades a través de un proceso arduo, se sabe que esto está lejos de suceder en Angola, ya que se caracteriza por una eminente falta de preparación técnico-científica, alta tasa de analfabetismo, mala distribución del ingreso, corrupción (ha habido una gran voluntad por parte del actual ejecutivo para combatir este gran mal mal , que ha sido la victoria del país, sin embargo, no ha sido fácil), baja esperanza de vida y índices de calidad de vida extremadamente deficientes (Vergara, 2008). En el país de Angola, el índice de desarrollo humano es equivalente a 0,574, lo que ocupa el mismo en el puesto 149, en un ranking de 189 países y territorios considerados en el informe, con el fin de clasificarlos en la categoría de desarrollo humano promedio, aunque el valor medio del IDH corresponde a 0,634 (ONU, 2019).

La República de Angola tiene una extensión aproximada de 1.246.700 Km2 la cual se ubica en el Hemisferio Sur, en la parte occidental de África Austral, en el lado este del meridiano de Greenwich, entre los paralelos 4º 22´ y 18º 02´ y los meridianos 4º 05 ´ y 11º 41´. El término Angola deriva de “Ngola”, nombre atribuido a una dinastía de los pueblos Ambundo, fijada en el medio-Kwanza. Y su territorio tiene una frontera con la República del Congo y parte de la República Democrática del Congo (ex Zaire) al norte; con la República de Zambia y otra parte de la República Democrática del Congo al este; y con la República de Namibia al sur; mientras que al oeste, está limitado por el Océano Atlántico. Además, su costa tiene 1.650 km de longitud y sus fronteras terrestres equivalen a un total de 4.837 km (ZAU, 2002). Actualmente, Angola tiene una población de 29250009 habitantes, de los cuales el 40% vive en zonas rurales (INE, 2020).

El medio rural en Angola se puede caracterizar por indicadores que denotan una forma de vida precaria, revelada por un estilo de vida simple, al margen de las tecnologías y del mundo alfabetizado; con el uso de recursos y herramientas tradicionales y obsoletos; actividad productiva vinculada a la agricultura de subsistencia y la producción pastoral de carbón vegetal, aldeas dispersas y aisladas, con limitaciones de las condiciones básicas de vida, dificultades para acceder al agua potable y saneamiento básico Silva (2011), escasez de equipo social; tasas de analfabetismo del orden del 46% para los hombres y del 66% para las mujeres de UNICEF (2011) citadas por (SILVA, 2011).

Se trata de una situación peor que, además de hacer más difícil la vida de las comunidades rurales, también las presenta, por condiciones indignas de existencia. Sin embargo, se aferran a los aspectos que les parecen más ventajosos e importantes, en este caso la tradición cultural a través de la cual rescatan el sentido de identidad y dignidad, informados a los valores e intereses de la comunidad en la que encuentran comprensión y solidaridad (MALENGUE et al., 2019). Así, y frente a este paradigma desafiante y multidimensional (sanitario, social, económico y político), esta investigación tenía como objetivo sensibilizar a las comunidades rurales de Bonga y Cachindongo sobre la pandemia Covid-19.

MATERIALES Y MÉTODOS

El presente estudio se llevó a cabo durante el período comprendido entre marzo y julio de 2020, y tuvo como área de cobertura los municipios de la comuna de Caála de Cuima en el sector de cachindongo, que consta de 17 aldeas, y en Londuimbali, comuna de Alto-Hama, sector bonga construido por 9 aldeas. Ambos son municipios que producen y venden más carbón en la provincia de huambo, lo que los hace muy vulnerables en cuanto a la prevención contra la pandemia de covid 19, debido al número de camioneros y compradores procedentes de la capital del país Luanda, donde se encuentra el mayor número de personas infectadas. Otro aspecto que los hace vulnerables es el hecho de que están muy lejos de los lugares comunales, lo que hace que las dificultades en términos de comunicación sean aún mayores.

Por lo tanto, no se benefician de las diversas recomendaciones que ha sido aprobadas por el Ministerio de Salud sobre el nivel de peligro de la pandemia y la rápida forma que presenta en relación con la propagación.

Figura 1. Ubicación de la zona de estudio. El estudio se realizó en los municipios de Caála y Londuimbali, ilustrados en rojo.

CARACTERIZACIÓN SOCIOECONÓMICA DEL ÁREA DE ESTUDIO

Figura 2. Distribución porcentual de la población residente por municipio en la provincia de huambo

Según el INE (2014), y como se puede ver en la figura anterior, los municipios de Caála y Londuimbale constituyen el tercero y cuarto más poblado, superado por los municipios de la sede (Huambo) y el Bailundo.

Entre las diversas actividades desarrolladas por los ciudadanos de huambo, destaca la producción agrícola, basada en la producción de maíz (Zea mays L.), frijoles (Phaseolus vulgaris) y otras hortalizas que sirven como base alimentaria (SARDINHA, 2008).

Los resultados de la actividad agrícola han armonizado el crecimiento y beneficiado a los pobres tanto en las comunidades rurales locales como en las urbanas, proporcionándoles más alimentos y materias primas a precios bajos y reduciendo la pobreza mediante el crecimiento de la productividad laboral y las oportunidades de empleo en las zonas rurales como resultado del trabajo (LOTE, 2015). La extensión de la zona explorada por los campesinos, de manera escalonada, varía de 500 m² a 6 allí, donde la fuerza de trabajo principal comprende la fuerza de trabajo familiar. En estas comunidades, las personas también son pequeños carboneros totalmente dependientes del bosque. E incluso después de la matanza del carbón, continúan explorando la tierra irracionalmente con diferentes tipos de cultivos agrícolas muy rudimentarios (MALENGUE, 2019).

La producción de carbón ha estimulado la generación de puestos de trabajo en las comunidades locales, careciendo de tecnologías eficientes para que se produzca de manera sostenible (MANICO et al., 2020).

METODOLOGÍA

El trabajo se desarrolló en pequeños grupos formados por hombres, mujeres, jóvenes y niños, en las diferentes aldeas que conforman las comunidades sensibilizadas, utilizando una adaptación de la metodología de acción comunicativa de los hadas sobre el aprendizaje en tiempos de Covid-19. En esto, los miembros de la comunidad se comportan como un organismo público cuando se comunican de manera restringida en asuntos de interés general (CANCIAN, 2020). En esta metodología, el sistema se entiende como el ámbito social regido por mecanismos autorregulados como el mercado y el poder administrativo, mientras que el mundo de la vida es visto como el ámbito regulado por la búsqueda de entendimiento a través de procedimientos mediados linguísticamente y abarca tres componentes estructurales: cultura, sociedad y persona (ALVES et al., 2020). También se utilizó el distanciamiento social, un método crucial para prevenir la circulación de enfermedades contagiosas como Covid-19, ya que pueden transmitirse a través del contacto con gotas de tos y estornudos, o superficies contaminadas por estas gotas (OMS, 2020).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Como resultado de esta actividad, se sensibilizaron 26 aldeas que conforman las dos comunidades, con un total de 2275 personas cubiertas, entre ellas hombres, mujeres, adolescentes y niños de diversos grupos de edad, como se puede ver en la siguiente tabla. La actividad es de suma importancia, porque es vulnerable a contraer la enfermedad debido a la falta de información y a los medios básicos de bioseguridad.

Como se puede observar en la tabla 1, hubo disparidades en la participación de género, tanto en adultos, como en niños y adolescentes.

En las aldeas que conforman el sector o la comunidad de Cachindongo, el mayor número de la población adulta eran hombres, con 271 individuos, que correspondían al 55 % del número total de participantes (véase la figura 3). Los resultados encontrados en esta comunidad corresponden a la tendencia de participación activa de los hombres en varios estudios en comunidades similares a la de Cachindongo y a menudo se justifica por el hecho de que las mujeres tienen múltiples tareas, aliadas al complejo de inferioridad en relación con los hombres (SANGUMBE et al., 2020).

Tabla 1.  Total de participantes en la actividad de sensibilización contra covid-19, por género y grupo de edad. Todos aquellos que tienen 18 años de edad o más fueron considerados adultos.

Fuente: autor.

En el sector o comunidad de Bonga, el comportamiento con respecto a la participación de adultos fue ligeramente diferente, ya que el número de mujeres era de 98 individuos, de los 168 presentes, que correspondían al 58% del total de participantes.

La tendencia anterior puede estar justificada por el hecho de que algunos pueblos de la comunidad de Bonga están más cerca del centro urbano, en este caso el pueblo de Alto-Hama y la carretera nacional 208 que conecta las provincias del norte con el Centro Sur del país, lo que las hace más participativas y emancipadoras, en comparación con las aldeas de Cachindongo que son muy distantes , tanto la carretera nacional como los centros urbanos.

Figura 3. Diferencia en porcentaje de la participación de adultos en las comunidades de Bonga y Cachindongo

Figura 4. Ilustración de pequeños grupos creados mientras sensibilizan en las diversas aldeas que conforman las comunidades de Bonga y Cachindongo.

En cuanto a los niños y adolescentes, también aparecieron a granel y en un número más alto en comparación con los adultos. Por un lado, no pudieron ir a la escuela su actividad principal, pero también porque notaron la voluntad de conocer los principales síntomas y medidas para prevenir la pandemia que se ha diezmado a miles y miles de personas independientemente del grupo de edad.

Figura 5. Diferencia en porcentaje de la participación de niños y jóvenes en las comunidades de Bonga y Cachindongo

En la comunidad de Cachindongo de los 1252 niños y adolescentes que participaron en la ley de sensibilización, el mayor número eran también hombres, como sucedió con los adultos, habiendo constituido el 53% de los presentes, como se puede ver en la Figura 5. El comportamiento de la participación de niños y adolescentes en Bonga también fue similar, al igual que con los adultos, ya que de los 168 participantes, 98 eran mujeres, lo que corresponde al 51% del total.

GRACIAS

Al Ministerio de Cultura, Turismo y Medio Ambiente y al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, para financiar la propuesta de Fortalecimiento de la Gestión Forestal en las comunidades de Bonga y Cachindongo presentada por el consorcio entre la Universidad de Córdoba y la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad José Eduardo dos Santos-Angola, como parte del Proyecto carbón Sostenible en Angola sobre un enfoque de Cadena de Valor. Otro sí, agradecer a la dirección de la Facultad de Ciencias Agrarias por el apoyo logístico, sin el cual no sería posible cumplir con los objetivos recomendados.

CONCLUSIONES

Un total de 2.275 individuos fueron sensibilizados a la prevención y atención con la pandemia Covid-19, incluidos hombres, mujeres adolescentes y niños en las comunidades de Bonga y Cachindongo.

En cuanto a la conciencia y dependiendo de la distancia que entre las dos comunidades de centros urbanos, junto con la falta de medios como la radio y la televisión, los sensibilizados no sabían casi nada sobre la pandemia de covid-19, sus síntomas y medidas para prevenirla.

El porcentaje de participantes no fue uniforme en ambas comunidades, con una mayor participación de las mujeres en Bonga en comparación con la comunidad de Cachindongo.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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^[1] Estudiante de doctorado en Ingeniería Ambiental – Instituto Superior de Agronomía, Universidad de Lisboa-Portugal. Máster en Tecnologías Avanzadas para el Desarrollo Agroforestal por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agraria, Universidad de Valladolid-España. Egresado de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad José Eduardo dos Santos- Angola.

Enviado: Enero de 2021.

Aprobado: Enero de 2021.